domingo, 17 de mayo de 2009

La reelección chuzada

Por Darío Acevedo Carmona

Ventana Abierta, Bogota

http://ventanaabierta.blogspirit.com

Mayo 16 de 2009

 

La revista Semana (07/04/08) en la sección “Confidenciales” informó que la Fiscalía General en allanamientos a varias residencias del capo alias “Jabón” encontró varios computadores con miles de archivos que tenían valiosa información sobre sus actividades delincuenciales, pero, que lo que más llamó la atención de los investigadores fue la existencia de decenas de horas de grabaciones hechas a organismos de inteligencia y a magistrados de las altas cortes a través de sofisticadas centrales telefónicas que manejan en exclusividad organismos como Scotland Yard. Del asunto no se volvió a hablar después ni por parte de la Fiscalía ni de la revista, lo que me lleva a preguntarme ¿cuántas de estas noticias se las lleva el viento o caen en el olvido en razón de la incompetencia de los organismos investigadores y de la impunidad reinante? Si esto lo hizo “Jabón”, es válido preguntarse ¿qué cosas no habrán hecho otros capos del narcotráfico, desde “chuzadas”, infiltraciones, sobornos hasta amenazas contra altos dignatarios del estado colombiano?

 

Pienso que no se puede reducir el escándalo de las “chuzadas” del DAS a una o a varias operaciones de la mafia colombiana en contra de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia. Pero, considero razonable que por cuenta de sus deberes y responsabilidades, tiene enemigos poderosísimos en muchos lugares y en especial en el bajo mundo. Más de un capo debe haber pensado como influenciar en sus decisiones, como infiltrarla, sonsacarla y hasta amenazarla con violencia. Si el holocausto del Palacio de Justicia fue financiado con dineros de Pablo Escobar, ¿que no se puede esperar de sujetos que darían un Potosí para evitar su extradición? Nos podemos poner de acuerdo, al menos, en que la Corte tiene enemigos hábiles y fuertes en el mundo del narcotráfico, del paramilitarismo y de las guerrillas y hasta entre los implicados en el escándalo de la parapolítica, pero también en que el poder de estos grupos causa daño y terror en otros órganos del poder y en la sociedad en general.

 

 Por eso, de buenas a primeras, no se puede atribuir toda la culpa al Ejecutivo, que no obstante sus desencuentros con el organismo no puede ser mirado como un enemigo de ella. Aceptar eso implicaría que en Colombia no se puede tener diferencias o controversias con nadie, pues nadie está libre de amenazas o atentados. Tampoco creo que haya que  absolver de antemano al Gobierno, la hipótesis de que algunos funcionarios de Palacio pudieron haberse excedido en sus funciones no es desdeñable. Pero la suspicacia está abortando el proceso de investigación y lo que aflora es un claro interés en politizar el asunto.

 

Por cuenta de las “chuzadas” ya vamos camino de solicitar la intervención de la ONU, en un claro gesto que busca atemorizar al presidente. No dudo en pensar que el gobierno de Uribe está enfrentado a su peor problema en sus 7 años de gobierno. Por lo mismo está obligado a hablarle al país, a dar su versión de los hechos, no porque las cortes se lo exijan, pues es claro que están pre-juzgando, sino porque el DAS es un organismo que depende de él, y es desde ahí y con sus directores, en especial con Noguera, con quienes se han gestado los escándalos y ha tenido lugar una feria desbordada de corrupción y de abusos.

 

Desafortunadamente este asunto se ha ligado con el tema de la reelección. Es lamentable que detrás de los magistrados pueda estar la mano interesada de ex presidentes que como Pastrana, Samper o Gaviria, anteponen lo que sea para sabotear el interés reeleccionista de Uribe. Pues lo ideal sería que derrotaran el proyecto reeleccionista utilizando medios institucionales y si así no pueden, entonces convenciendo a las mayorías de votar negativamente el referendo. Apelar a la guerra sucia y hasta amenazar al presidente Uribe con llevarlo a estrados internacionales como si fuese un vulgar dictador, es jugar con candela. Primero, porque Uribe no es un tonto y entiende la política como una arena de combate, y segundo, porque las tranquilas y pacíficas masas uribistas, las que sí le reconocen su obra, sin meandros ni esguinces, hasta ahora han soportado pasivamente todos los ataques sucios que la oposición y la gran prensa le han hecho al presidente, y quiera el todopoderoso que la mezquindad y el odio de los malquerientes, que han sobrepasado con creces los límites de la razonable oposición, no vayan a estimular reacciones de justa indignación de ese león dormido. Por fortuna este pueblo gallardo y sufrido que aprecia la obra de seguridad del presidente Uribe, se mantiene en sus cabales, mientras las hordas del sector extremo-izquierdista del Polo hace de las suyas destruyendo en las calles lo que la gente construye con tesón y honradez. Y mientras otros, váyase a saber si por candidez o porque creen estúpida a la gente, dicen que es tiempo de negociar con grupos que no han hecho sino matar agentes de la fuerza pública parapetándose en las fronteras.

 

CODA: Ahora resulta, según León Valencia, el perdonado que no perdona, que sobresale la “ausencia de una conciencia moral en nuestra patria”. Al parecer tiene una memoria frágil que le impide ver desde cuándo el narcotráfico se metió en profundidad en la sociedad y en la política nacional y hasta hizo y hace negocios con las guerrillas. Lo cual no puede servir de apoyo para fusilar moralmente al pueblo colombiano. Respeto por favor con la mayoría de la gente honrada y trabajadora. Me huele a fascismo ordinario lo que sostiene.

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