Por Álvaro Uirbe Vélez*
Consejo Comunitario en Chinchiná, Caldas
Mayo 2 de 2009
“Me alegra mucho que podamos realizar este Consejo Comunitario aquí, en el corazón cafetero de Colombia, en Chinchiná (Caldas). Algunos temas generales:
Leyes sobre huelga y cooperativas de trabajo asociado
Felicito a los trabajadores colombianos con algunas reflexiones. El año pasado aprobamos la Ley que despoja al Gobierno de la atribución para calificar la ilegalidad de una huelga. Hoy, solamente la Justicia puede calificar la ilegalidad de la huelga. Una demostración más de Gobierno y del Congreso, de su interés en no afectar los derechos de los trabajadores. Pero no se puede hacer ni restricción de la huelga y tampoco abuso de la huelga.
El año pasado aprobamos la Ley que obliga a las cooperativas de trabajo asociado a ser cumplidas con sus asociados trabajadores, a vincularlos a los organismos de seguridad social, a pagar los parafiscales. Creo que hay que hacer un esfuerzo en todo el país, revisándolas, para que no haya cooperativas que abusen. Fue una discusión intensa. Nos pareció tan importante no eliminar las cooperativas, como importante eliminar sus abusos. Pueden las cooperativas prestar servicios, realizar obras, pero no pueden ser intermediarias laborales.
Nosotros nos oponemos al capitalismo salvaje, al odio de clases. Por aquello que abogamos es por la fraternidad de las relaciones laborales. Nos tienen que ayudar los empleadores colombianos buscando fraternidad, los trabajadores colombianos buscando fraternidad y las cooperativas superando cualquier abuso.
El Ministerio (de la Protección Social), en breve, debe darle un informe al país sobre la investigación que diga qué grado de estabilidad ve en las cooperativas de trabajo asociado. Porque no se pueden utilizar para tener un enganche precario. Tienen que ser garantes de estabilidad de sus asociados.
En el mundo hay este debate de la tercerización. El desempleo se ha convertido en la gran amenaza social del mundo contemporáneo. Esta crisis de la economía ha llevado a niveles, que no se pudieron predecir, de desempleo en los países desarrollados, y lo más preocupante es que los analistas advierten que la recuperación de la economía no equivaldrá a la recuperación del empleo. Que muchos empleos que se han perdido, se van a quedar perdidos. Inmenso reto el que tenemos.
Entonces, las empresas, todas, quieren tercerizar sus actividades. Lo inventaron los japoneses con sus conglomerados. El vehículo Toyota no sale de una fábrica, sino de muchas. En una hacen una puerta; en la otra, otro componente, y el vehículo que finalmente entregan a las carreteras es el producto de unos procesos que llaman desagregados. De ahí la tercerización. Las empresas buscan contratar una parte de su producto con unos trabajadores; otra parte de sus productos en otra ciudad; otra parte de su producto final con una cooperativa, etc. Nuestra invitación es a que haya una gran evolución en la conciencia empresarial y sindical de Colombia. Que en nombre de la fraternidad se puedan estimular los contratos de tercerización con las propias organizaciones de los trabajadores.
El Contrato Sindical
El Contrato Sindical. Lo he discutido muchas veces con las centrales obreras de Colombia y tienen reticencia. Les hablo con espíritu abierto. Miren, si una empresa contrata con un tercero parte de su producto, ¿por qué no contratar eso con el propio sindicato? Eso necesita apertura en la mente empresarial y necesita apertura en la mente sindical.
La tercerización con las organizaciones sindicales de los trabajadores es un camino que necesita el país. Es bueno para las empresas, porque al desagregar procesos, al tercerizar, son más flexibles y más competitivas. Y es bueno para los trabajadores porque ya no estarán sometidos a intermediarios, sino que directamente ejecutarán esas labores. Ojalá podamos hacer, señor Ministro (de la Protección Social, Diego Palacio), una promoción de la tercerización con las propias organizaciones de los trabajadores en todo el país.
Un ejemplo es la Compañía de Empaques de Medellín (Antioquia) y otras que han seguido su camino, donde, en nombre de la fraternidad, hay un gran acuerdo entre los trabajadores y la empresa para que la empresa, en lugar de ir a contratar con terceros, contrate con los propios trabajadores. Lo hemos hecho en algunos hospitales como el Hospital de Popayán, en algunas entidades del sector eléctrico. Queremos invitar a que eso se haga en todos los hospitales colombianos. Y yo creo que eso puede resolver la contradicción entre los extremos.
¿Cuáles extremos, compatriotas? Hospitales que fueron quebrados por excesos sindicales, por politiquería, en un extremo, y hospitales donde tienen una contratación laboral precaria, que subreremunera a los trabajadores, que no les garantiza estabilidad, en otro extremo. El camino del equilibrio puede ser que los hospitales contraten esas labores con la propia organización de los trabajadores. Que este nuevo año laboral que empezó ayer, señor Ministro, nosotros tengamos hospital por hospital, un trabajo pidiendo que esos acuerdos se realicen entre la gerencia del hospital y la organización de los trabajadores.
Remuneración, desempleo, parafiscales
Otro punto de gran importancia: la remuneración. Durante todos los años anteriores a este, el Gobierno había subido el salario mínimo por encima de la inflación. Habían ganado los trabajadores en términos reales. Este año apenas lo pudimos ajustar con inflación, por las dificultades enormes de la economía.
Nosotros veníamos disminuyendo aceleradamente el desempleo, pero las dificultades inmensas de la economía nos han producido un frenón. Las cifras muestran que todavía no estamos destruyendo empleo, que todavía hemos creado empleo, pero que hemos creado empleo en cantidad muy inferior a lo que requiere el crecimiento de la población económicamente activa del país. Necesitamos restablecer el ritmo de creación de empleo.
Entonces, quiero referirme al tema de la remuneración: Pienso que no se puede pretender crear empleo deprimiendo la remuneración. Que no se puede pretender crear empleo despojando a los trabajadores de las prestaciones. Que no se pude pretender crear empleo, aprobando una ley, como algunos sugieren, para que los empresarios no paguen Sena, Bienestar (Instituto Colombiano de Bienestar Familiar), no paguen cajas de Compensación.
Tenemos que proteger a los trabajadores. Yo diría que ninguna gracia se produce si generamos más empleo a costa de empobrecer más a la gente. Además, está demostrado que si, por ejemplo, se quitan los pagos parafiscales, habría un número relativamente alto de empleos, pero por una vez; en adelante, no. Entonces, perderíamos los ingresos del Sena, de las Cajas de Compensación y de Bienestar a cuenta de nada. ¿Y que hiciéramos, por ejemplo, para encarar las inmensas necesidades de los colombianos si prescindiéramos de cualquiera de esas tres instituciones?
Además, para la pequeña empresa es ventajoso pagar al Sena, porque sus trabajadores son los que más benefician del Sena. Pagar a Bienestar Familiar, porque los hijos de sus trabajadores son los que más se benefician de Bienestar Familiar. Pagar a las Cajas de Compensación, porque allí donde se concentra un grueso número de trabajadores, por debajo de cuatro salarios mínimos de ingreso, es donde acude el beneficio del pago de la cuota monetaria por hijo.
Si el pequeño empresario paga cumplidamente al Sena, a Bienestar y a las Cajas, el pequeño empresario les puede decir a los trabajadores: tengan consideración conmigo en solicitudes de incremento salarial. La empresa que es cumplida en pagarle al Sena, a las Cajas y a Bienestar Familiar no puede ser una empresa que se exceda en aumentos salariales. Defender esos parafiscales es muy importante.
Pero también estamos obligados a dar más resultados. Necesitamos más reformas en las Cajas de Compensación. Hace pocos días vimos que en este Gobierno se ha reducido en 10 el número de cajas de compensación, y hay que reducirlo velozmente. Necesitamos que el país tenga unas pocas cajas, pero muy eficientes; que le lleguen a toda la población.
Por ejemplo, para qué tener a Comcaja. Hemos decretado la liquidación. Se creó con el propósito de atender al campesinado colombiano, y de la población campesina afiliada a las cajas apenas atendía el 10 por ciento. Estaba dedicada a la politiquería, como tantas otras empresas del Estado que hemos venido reformando en este Gobierno. Defendemos el ingreso a las Cajas de Compensación. Las hemos defendido con toda determinación, pero necesitamos que se adelanten esas reformas en las cajas de Compensación.
El Sena ha crecido mucho; Bienestar Familiar sí que lo ha hecho. Colombia está llegando a 14 millones de porciones alimentarias al día. El gran líder es Bienestar Familiar. En el trayecto, ahora yo le preguntaba a doña María Magdalena (María Magdalena Builes de Ramírez, Alcaldesa de Chinchiná), nuestra Alcaldesa anfitriona, por Bienestar Familiar, por Familias en Acción. Y me decía: ‘Presidente, por fortuna, en un municipio con tantos problemas sociales, esos programas están creciendo mucho’. Tenemos que seguir haciéndolo: que en Colombia no haya un solo niño de familia de escasos recursos que diga que no pudo ir al colegio por hambre; que Bienestar Familiar cumpla el propósito de que todos tengan esa atención alimentaria que les permita la asistencia escolar.
El Sena ha crecido mucho. El Sena ha pasado de atender un millón 100 mil colombianos al año, a atender 6 millones. En programas técnicos y tecnológicos el Sena tenía 41 mil matriculados; ahora, 298 mil. Pero en los próximos días, ya empezó mayo, ya se está cumpliendo la fecha, el Sena tiene que empezar un proceso para matricular otros 250 mil jóvenes colombianos en programas técnicos, orientados a las nuevas actividades: que en biocombustibles, que en los computadores, en lo que ha de ser los empleos a los que se les anticipa dinamismo. En los próximos días, de esos 250 mil, el Sena debe matricular el primer grupo de 60 mil, y en marzo debe tener completo el grupo de los 250 mil. Esos 60 mil colombianos se deben matricular en mayo, entre mayo y la primera semana de junio. El Sena les debe ofrecer programas relacionados con los nuevos empleos.
Y espero que se apunte en el acta, que mañana quede firmado el decreto que ya ha firmado el Ministro de Protección, elaborado por el Sena, para que esos 250 mil jóvenes que van a ser matriculados, y muchos más jóvenes colombianos, puedan ser enganchados como aprendices por las empresas, a fin de que tengan una oportunidad práctica y también un apoyo en materia de ingresos.
Este problema de la economía mundial, esta plaga que nos afecta, no es para que nos pongamos a llorar, sino a buscar cómo salimos adelante con todas estas medidas. Yo, personalmente, estaré, Dios mediante, en reuniones en los próximos días con el nuevo grupo que se matricule en el Sena y con las empresas que se acojan al nuevo decreto de aprendices. Ese nuevo decreto de aprendices tiene que ayudarnos a contrarrestar este problema del desempleo. Ahí vamos a ver cuál es la capacidad de responder solidariamente en Colombia. Quiero recordar que el aprendiz no tiene que pagar parafiscales. Entonces, eso nos irá a probar, también, si en realidad este camino es útil o no es útil.
Este problema del desempleo nos obliga a proceder con mucha rapidez.
El sábado entrante, Dios mediante, estaremos en un Consejo Comunitario en Guapi (Cauca), en el Pacifico. Pero le pido al Consejero de Regiones, al doctor Miguel Peñaloza, que viernes, sábado y domingo, un equipo que encabece, también, la Consejería Presidencial de Reactivación de la Economía, visite las ciudades con mayor índice de desempleo: Ibagué, Medellín, Pereira, Manizales. Y que ese día promuevan todas las medidas para recuperar la economía, y empiecen a entregar los créditos de mejoramiento de vivienda. Que el Banco Agrario se prevenga desde ya.”
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