La verdad histórica del conflicto

Gabriel Harry

El Colombiano, Medellín

Octubre 19 de 2009

De un tiempo para acá, pareciera ser, talvez por mala memoria, no se sabe por qué, la guerrilla no asesinó a nadie, ni hubo muertos guerrilleros, pareciera ser que los muertos todos, simplemente fueron campesinos inermes, eso es lo que se publicita, para hacer el conflicto colombiano ante el mundo, totalmente salido de un realidad histórica.

La triste realidad es que han pagado justos por pecadores, eso es cierto, pero sería más transparente informar sin sesgos, desvirtuando las épocas pasadas, presentándolas en la verdadera dimensión, reconociendo cómo fue el comienzo de nuestro conflicto colombiano, para así no desdibujar la historia de los últimos sesenta años. Donde hubo "chusma, contra chusma, guerrilla, narcotráfico, autodefensas campesinas, paramilitarismo, terrorismo, y en algunos casos, autodefensas campesinas y defensa personal ante la falta de presencia del Estado.

Tampoco se habla de los muertos aportados por nuestras Fuerzas Armadas y de Policía, luchando por brindar un país mejor y más seguro; menos se habla de las muertes de empresarios, ganaderos, bananeros, cafeteros, dentro de otros, asesinados por las diferentes guerrillas que acabaron con el campo colombiano y que volvieron trizas el sector rural, dejando abandono, desplazamiento y miseria de lo que fue emporio de riqueza y bienestar.

Claro que llegaron las autodefensas, el paramilitarismo y la mezcla nociva, el capital del narcotráfico que las financió, para tratar de hacerle frente a las guerrillas, que secuestraban, asesinaban, chantajeaban y extorsionaban, que pasaron a combatirlas cuando se habían convertido en terroristas también financiados con el producto de la droga maldita y encubiertos por algunos líderes vecinos, que con su actitud demostraron la admiración por ellas y sus jefes.

Hay que contar la verdadera realidad de Colombia, no como la cuentan de un tiempo para acá. Como la presentan, no estamos en nada que ayude a conocer la verdad histórica del país; la polarización auspiciada por algunos medios, comentaristas, escritores y periodistas, nos dejarán sin conocer la realidad de lo que se ha vivido del año 1950 hasta estos días.

Tampoco se dice de los soldados, policías, políticos, empresarios, comerciantes, etc., muertos en esta guerra que ha puesto a Colombia en el ojo del huracán mundial, atizada por algunas ONG, que hablan solamente de lo que les conviene, para justificar su estatus y lucrarse con el mal nuestro. Es hora de protestar ante tanta infamia contra nuestro país y que se conozca la verdadera realidad del caso colombiano, la historia real es una sola, pero no contándola con beneficio de inventario, eso es insólito y de mal recibo.

Cuando se cometen errores por parte de alguien de nuestras Fuerzas Armadas y de Policía, se quiere enlodar toda la institucionalidad y el escándalo trasciende las fronteras y algunas ONG capitalizan a su gusto el error, pero cuando atacan a la mansalva y sobre seguro a los soldados y policías, en que caen niños, campesinos y personas inermes, no hay noticia ni forman el bochinche a que nos tienen acostumbrados; qué bueno saber el porqué de ese comportamiento y qué buscan con ello.