lunes, 7 de diciembre de 2009

El premio Héroes a Jorge Muñoz y el hambre en Nueva York

Elizabeth Mora-Mass

El Tiempo, Bogotá

Diciembre 7 de 2009


Como a casi todos los colombianos, la semana pasada me emocionó muchísimo ver a Jorge Muñoz recibiendo la estatuilla del Premio Héroe, que lo acredita como uno de los diez finalistas del importante certamen, organizado por la cadena estadounidense CNN. Muñoz alimenta a diario a unas 138 personas que vienen en su busca por un plato de comida.

Esta semana me fui a la Avenida Roosevelt -sede de sus actividades filantrópicas- para entrevistar a Muñoz, pero me encontré con la sorpresa de que "Jorge no está, se encuentra en la casa haciendo una entrevista para un canal de televisión", dijo su hermana.

Junto al carro de comidas se encontraban tres docenas de personas -de diferentes nacionalidades-, esperando por un plato de comida. "Esta es la única comidita de verdad que me como en todo el día", dijo Inocencio Tapias, un inmigrante guatemalteco de 29 años. "Ahora es muy difícil encontrar un trabajo".

Junto a Inocencio estaba Etelvina, una anciana colombiana, de 70 años, quien vive en Estados Unidos desde hace 18 años, pero es indocumentada. "Gracias a mi Dios que a este señor se le ha ocurrido poner este puestico de comida gratis", afirmó Etelvina, quien contó que a, veces, la comida no alcanza en su casa, donde vive con su hija, también indocumentada y madre de dos niños. Las dos mujeres viven de limpiar casas. Pero reciben estampillas de comida, porque uno de los niños es ciudadano estadounidense.

Tapias y Etelvina no están solos en esta desesperada situación. De acuerdo con la cadena CBS, la cual lidera un programa especial para conseguir alimentos y repartirlos entre quienes los necesitan, "la mitad de los neoyorquinos tiene problemas para completar la canasta familiar, por lo que el área que más están restringiendo es la de comprar alimentos". Esto quiere decir que casi cuatro millones de personas tienen problemas para comprar alimentos.

La CBS dice que en este momento, "todas las noches 1,3 millones de neoyorquinos apenas comieron lo suficiente", mientras que la Coalición de la Ciudad de Nueva York contra el Hambre sostiene que en Nueva York esta penuria golpea con fuerza.

"Hay más de 100.000 personas que literalmente se están muriendo de hambre en Nueva York, y tenemos aproximadamente 1,5 millones que están en un limbo que las tiene entre el pasar hambre de verdad y apenas tener con qué calmarla", repite como una letanía, frente a las cámaras de TV, Joel Berg, director ejecutivo de la Coalición contra el Hambre.

"Nosotros repartimos más de mil almuerzos diarios, y a veces se nos queda alguien sin comer. Antes de esta crisis, repartíamos unos 600 almuerzos y sobraba para que algunos de los ancianos llevaran algo para sus casas y cenaran; ahora no podemos ayudarlos, sino con el almuerzo. La situación es alarmante, sobre todo, para los niños y los ancianos. Las mujeres se están prostituyendo por un plato de comida para sus hijos y hay niños que están robando. Eso no se veía en Nueva York, desde la crisis del 29", dijo la hermana Elizabeth, quien dirige un comedor de la iglesia católica en Queens, al cual acuden, entre otros, docenas de colombianos, ecuatorianos, peruanos, dominicanos, mexicanos, argentinos, polacos, coreanos y rusos.

La iglesia del Sacratísimo Corazón, en Corona, Queens, está repartiendo más de mil mercados semanales, pero tienen solicitudes para por lo menos 3.000. "Todos los días llegan casos muy dramáticos", comentó Humberto Suarezmotta, un colombiano que colabora con dicha iglesia.

Según el reverendo Rubén Díaz, senador estatal demócrata por El Bronx y benefactor de Casa Borinquen, una entidad que tiene un comedor gratuito, "el hambre acosa a nuestros ancianos en forma alarmante".

La CBS también dice que este grupo es el afectado por la situación, dado que muchos apenas reciben unos mil dólares, entre los beneficios de la Seguridad Social y los cupones para alimentos.

Y todavía hay más. El Banco de Alimentos de la Ciudad de Nueva York informa que unos 300.000 ancianos están solicitando sus servicios y hay otras miles de personas pidiendo su ayuda para poder comer. "Nosotros solicitamos a todos aquellos que puedan donar alimentos que lo hagan; tenemos millares de personas dependiendo de nosotros para poder comer. Un 75 por ciento de toda la gente que ayudamos tiene un trabajo, pero ganan menos de 8,10 dólares la hora y viven en la pobreza. Sabemos que unos 600.000 neoyorquinos ganan apenas entre 5,15 y 10 dólares la hora, y no ganan lo suficiente para mercar", expresó el director ejecutivo del Banco de Alimentos de la Ciudad de Nueva York, en entrevista con la cadena NBC.

En cuanto a los inmigrantes, la situación es muy grave. De acuerdo con la Coalición contra el Hambre de la Ciudad de Nueva York, el hambre crece a pasos gigantescos entre los inmigrantes, legales e ilegales. "La crisis económica ha tenido un efecto pavoroso entre los neoyorquinos, millares han perdido sus empleos, siendo los inmigrantes uno de los grupos más afectados", dijo Borg.

Y agregó: "Las agencias de empleo exigen hablar inglés fluido para conseguir un puesto, y muchos inmigrantes hablan inglés con acento, lo que les dificulta mucho la situación".

Con cerca de un millón de empleos perdidos en los últimos años, hay tanta gente con hambre en Nueva York que, aunque hay 1.300 programas para regalar alimentos, no hay suficiente comida para todo el mundo. "Esta es una situación propia de un país del Tercer Mundo y no de Nueva York. Los sacerdotes dicen que nunca habían visto algo como lo que estamos viviendo. Es hora de mostrar su caridad. Done alimentos. Dios se lo pagará" dijo el padre John Jaime, un sacerdote que ejerce en Brooklyn, durante la homilía.

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