miércoles, 9 de diciembre de 2009

La noticia cultural del año

Ana Cristina Restrepo

El Colombiano, Medellín

Diciembre 9 de 2009

En un país donde, por cuenta de la pobreza, poco entra al estómago de sus habitantes y aun menos al cerebro; un hecho que implique la esperanza de romper radicalmente con la desigualdad es la noticia del año: pasó la Ley de bibliotecas en el Congreso.


Recién fue aprobado por la plenaria del Senado, el proyecto que define la política de la Red Nacional de Bibliotecas Públicas, el cual regula su operación y establece los instrumentos para su desarrollo sostenible.


Ana Roda, directora de la Biblioteca Nacional de Colombia, declaró que esta luz verde "sienta las bases para un verdadero acceso democrático a la información, al conocimiento, al libro y a la lectura".


Según la revista Dinero (04/05/2008): "Estadísticas nacionales indican que en Colombia se leen 1,6 libros por habitante al año, mientras que en Argentina la cifra es de 3,2, en España de 7,7, en Francia 12 y en los países nórdicos se leen hasta 20 libros por habitante año".


El plan para el 2010 es aumentar nuestro nivel de lectura a 3,2 libros. Lo cierto es que, contando monedas sobre la mesa, alquiler, mercado y servicios públicos aplastan la posibilidad de comprar un libro.


La cuestión no va sólo en el número de ciudades con librerías en el país, ni en la cantidad de librerías por ciudad (El 80% de las 353 librerías que hay en el país están en Bogotá, Cali y Medellín).


Los precios de los libros en Colombia no ayudan. Pese a que las ediciones de bolsillo y las anticuarias resuelven un poco el problema, la necesidad de bibliotecas públicas de calidad en nuestro país (principalmente fuera de las áreas urbanas) es tan apremiante como la de suplementos hospitalarios.


Germán Rey, investigador y experto en comunicación, escribió en el 2007: "Los estudios de consumo cultural en Colombia, como en otros países latinoamericanos, han mostrado que el acceso a los libros y la lectura es desigual? hay una brecha casi insalvable entre el campo y las ciudades, ya sea en promedios de lectura como en tenencia y compra de libros (el 22,15% de los hogares colombianos no compró libros en los últimos doce meses)".


Desde 2003, el plan en cuestión planteó dotar con una biblioteca a cada municipio del país. La ley aprobada pasa a conciliación y sanción presidencial, para definir las competencias para el desarrollo organizado del sistema de bibliotecas.


Del proyecto destaco, además, la posibilidad de que el sector privado se vincule al Sistema de Bibliotecas Públicas, a través de donaciones, que gozarán de una exención tributaria.


Esta Ley es un edificio por construir y, dado que su pilar fundacional es el amor a los libros, deberá ser reforzada por planes educativos y de promoción de lectura.


Parece arbitrario señalar un hecho como "la noticia del año": avalar esta iniciativa equivale, en términos prácticos, a la apertura de restaurantes públicos, gratuitos.


Y es que, todos lo sabemos, no hay nada más peligroso que andar "pasado de hambre".

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