Editorial
El Universal, Cartagena
Febrero 5 de 2010
Nada es más grato que ver progresar al país, aunque los adelantos ocurran en regiones distintas a la nuestra.
El Gobierno anunció ayer que el Ministro de Agricultura y Desarrollo Rural había inspeccionado las obras del megaproyecto de riego del Triángulo del Tolima, y que favorecerá a unas 20 mil familias de tres poblaciones: Coyaima, Natagaima y Purificación. Según el comunicado, ¡el proyecto costará $740.847 millones de pesos y alcanzará para regar 20.402 hectáreas!
¡Qué facilidad la que tienen los departamentos del interior para que el Gobierno nacional les financie proyectos de envergadura en todos los sectores!
El Ministro dijo que “Esta es la respuesta concreta a una necesidad de agua de muchos años de los pobladores de esta región y, que ahora es una realidad que traerá prosperidad y calidad de vida a los a los habitantes de la zona de influencia y al departamento del Tolima en general”.
En Bolívar tenemos algunas de las mejores tierras del país cerca de Cartagena: las de Marialabaja, cuyo Distrito de Riego viene cojeando desde los años 60, sin que lo alcancen a terminar, y su mantenimiento ha sido un viacrucis. Nos preguntamos ¿por qué allá sí y acá no?
No creemos que los políticos del Tolima sean los mejores dirigentes del país, pero mientras muchos de los politiqueros de aquí se ocupan de capturar entidades públicas de todo orden antes de las elecciones para noquearlas con muchos contratos leoninos y cientos de órdenes de servicio, en aquel departamento hay alguien ocupándose de hacer que el Gobierno les lleve inversiones útiles y grandes.
De los 20 mil beneficiados en el Tolima, 17.502 son indígenas y el resto campesinos, así haya algunos finqueros pequeños, medianos y grandes en las tierras de riego beneficiadas que no son mencionados por el Ministerio, pero que seguramente multiplicarán su productividad y producción, como debería ocurrir en todo el país.
El Ministro dijo que además del megaproyecto de riego, su cartera se ocuparía de implementar “un programa de producción agrícola con productos como papaya, melón, guayaba, patilla, cacao, plátano, acacia, plátano hartón, pimentón, berenjena y ají, entre otros”. El comunicado concluye diciendo que el ministro Fernández y el gerente del INCODER, Rodolfo Campo Soto, recorrieron las obras “para observar de primera mano los avances de este sistema de riego que impulsara el desarrollo de esta región del país”.
Mientras eso ocurre allá, aquí los campesinos de los Montes de María no consiguen dónde sembrar y el potencial de esta área rica y de topografía adecuada para hacer muchas represas cae en manos de compradores grandes para hacer potreros, en vez de explotar mejor el potencial agrícola de la zona.
Creemos que el capital privado de compañías serias puede beneficiar a esa región vital para el Caribe y para el país, pero tememos que en vez de crear allí un emporio agropecuario con tecnología de punta, se multipliquen los pastizales de fincas extensivas que emplean poca gente.
El Gobierno debería ser mucho más enérgico al dirigir el desarrollo de esta zona estratégica para el desarrollo del Caribe Colombiano.
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