martes, 2 de febrero de 2010

Rebeldía en ningún caso

Editorial

El Heraldo, Barranquilla

Febrero 2 de 2010

Sólo un milagro podría salvar hoy el denominado “Voto Caribe” de una muerte inminente. La iniciativa, promovida por los gobernadores de la región, se hunde sin pena ni gloria en el Consejo Nacional Electoral.

Anoche se aseguraba que el Magistrado ponente, Héctor Osorio, del Partido Social Conservador, rendirá su informe en sentido negativo, con base en un argumento que, en estricto derecho, no admite mayores discusiones: la propuesta de incluir una papeleta en las elecciones del 14 de marzo próximo no posee base legal.

En un esfuerzo por impartirle respiración artificial a la iniciativa, los gobernadores del Caribe intentaban anoche convencer al Consejo Nacional Electoral de que le diera vía libre con base en el presupuesto de que sus efectos sean netamente pedagógicos. Pero allegados al CNE tampoco le ven posibilidades reales a esta movilización de última hora.

Ya se cumplen 19 años desde que la Asamblea Nacional Constituyente, a través de los artículos 306 y 307 de la nueva Constitución, dispuso que “dos o más departamentos podrán constituirse en regiones administrativas y de planificación, con personería jurídica, autonomía y patrimonio propio”.

Sin embargo, el desarrollo de la ley orgánica, dispuesto expresamente en el 307, no se ha dado, a pesar de que ha hecho tránsito 18 veces en el Congreso de la República, unas más viables que otras, pero jamás con la posibilidad clara de llegar a un referendo, el cual sería el paso final para que se convirtiera en una realidad. Para expresarlo en pocas palabras, la Constitución, en lo que a regiones administrativas se refiere, ha sido letra muerta.

De allí que la iniciativa de los gobernadores de la Costa Caribe haya resultado mal que bien una reacción visceral y orgánica por parte de una región que reclama con justicia mayor autonomía para tomar sus propias decisiones y para lograr el tan anhelado equilibrio en materia presupuestal. Alguna vez, siendo candidato del oficialismo liberal, Virgilio Barco Vargas dijo aquí una frase que —a pesar de que han pasado 25 años– aún es una realidad: “la Costa da mucho y recibe poco”.

Hoy por hoy la frase continúa sonando como un bonito poema de campaña, pero jamás como una promesa que alguien decididamente quiera cumplir desde el alto gobierno.

El actual esquema presupuestal lo dice todo. La nación maneja un presupuesto de 150 billones de pesos, mientras que los municipios y los departamentos sumados apenas alcanzan los 17 billones, sin entrar a mencionar el desequilibrio particular de los entes territoriales del Caribe, una región que aunque cuenta con el 21 por ciento de la población del país, sólo representa un 14 por ciento de la economía nacional.

Se nos antoja extemporánea cualquier apelación a la buenas fe de los magistrados del Consejo Nacional Electoral. Sabemos que hay un espíritu centralista incrustado en los más altos poderes, responsable de que la ley no se haya desarrollado y de que este tipo de iniciativas no llegue a ninguna parte. De hecho, parece claro que el “Voto Caribe” simplemente no encuentra el menor sustento en la Ley 134 de 1994, que reguló los mecanismos de participación ciudadana.

Así las cosas, hoy será un día de decisiones. ¿Optarán los mandatarios por la vía caliente de una especie de elección paralela, con urnas pedagógicas que de todas maneras lleven el mensaje que en un principio se quería enviar? La verdad es que dicha alternativa se nos antoja precipitada, además de que contiene un sabor a rebelión que quizá no sea lo más aconsejable en la actual coyuntura.

Diríamos primero entonces, sin menospreciar la iniciativa del gobernador del Atlántico Eduardo Verano y de sus colegas de la región, que es preciso emprender un camino más organizado hacia la posibilidad real de que la región se haga sentir a través de los mecanismos constitucionales. Jamás una vía de hecho que muy seguramente desembocará en un estrellón contra la pared del centralismo. Es esa la ruta segura hacia otra decepción más.

1 comentario:

Unknown dijo...

Menos mal que ya fue aprobado. Definitivamente apoyo el Voto Caribe, miren esta información sobre los beneficios que nos traerá esta propuesta http://bit.ly/que_es_el_voto_caribe