lunes, 28 de septiembre de 2009

Un hit de la diplomacia

Editorial

El Colombiano, Medellín

Septiembre 28 de 2009


Celebramos el acuerdo de retomar el diálogo comercial, que no diplomático, entre Colombia y Ecuador. Nunca debió suspenderse y todavía subsisten obstáculos que obligan a mantener la esencia de la diplomacia: prudencia e inteligencia, pero también claridad y contundencia en los argumentos.


En buena hora Colombia ha recuperado, con el Canciller Jaime Bermúdez, el verdadero papel de la diplomacia, a veces diluido en los protagonismos y egoísmos, por una parte; o en la falta de preparación y coherencia, por la otra.


Los avances en el restablecimiento del diálogo entre Ecuador y Colombia son, sin duda, la demostración del nuevo clima de confianza que las partes sienten y dicen estar dispuestas a fortalecer, en el aún incierto camino de las relaciones diplomáticas entre Quito y Bogotá, porque existen intereses subyacentes en el vecindario que tratarán de minar lo que se vaya alcanzando.


El Presidente Álvaro Uribe, y por añadidura su Canciller Bermúdez, lo saben y resulta alentador que su primera decisión, después de acordar la llamada hoja de ruta con Ecuador, sea la de no caer en las provocaciones que siguen y seguirán llegando de Venezuela. Ahora es cuando hay que mantener la prudencia y fortalecer el temple.


Claro está que los cancilleres de ambos países no salieron a quemar las naves, pese al buen ambiente que se sintió en Nueva York, porque ambos saben que hay "temas sensibles" que no serán resueltos en el inmediato plazo, porque el paso que se acaba de dar pone en manos de unos "encargados de negocios" la tarea de revisar el tema comercial, en el que la imposición de aranceles a no menos de 1.600 productos colombianos sigue siendo vista como una retaliación y no como una salvaguarda.

Temas como la seguridad en la frontera, la legítima incursión de Colombia en Sucumbíos y la denuncia de Ecuador contra el ex ministro Juan Manuel Santos por ese mismo hecho, deberán ser abordados por los Presidentes Uribe y Correa. No hay que olvidar que fue el mandatario colombiano el que hizo el gesto amistoso en Bariloche, Argentina, el 28 de agosto pasado, cuando lo invitó al diálogo para restablecer las relaciones diplomáticas.


Desde ese momento, los nuevos aires comenzaron a ambientar la confianza que ahora se ratifica. La hoja de ruta es un primer paso, fundamental, y tal como lo dijo el Canciller Bermúdez, "a la normalización de las relaciones no se le puede poner tiempos, aunque Colombia quiere que sea más temprano que tarde que se logre ese objetivo".


Antes de terminar su mini gira por Nueva York y Boston, el Presidente destacó la labor de Bermúdez y dijo que divisa "un buen camino" en las relaciones con Ecuador. Ese camino, por fortuna, tendrá la compañía del Centro Carter, que en otras coyunturas ha mostrado su eficacia; y de la OEA, que tiene una nueva oportunidad para demostrar que es una instancia vigente y fuerte para ayudar a superar los problemas de la región.


En dos semanas comenzarán a trabajar las comisiones y a mediados de octubre se nombrará a los encargados de negocios de ambos países, que serán los que apliquen a rajatabla lo que en diplomacia da tan buenos resultados: prudencia e inteligencia.

No hay comentarios: