Por un DAS renovado

Editorial

El Colombiano, Medellín

Octubre 3 de 2009

La reforma al Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), que muchos reclamamos, tuvo una respuesta efectiva por parte del Gobierno Nacional: liquidar la Institución y crear una nueva agencia de inteligencia del Estado, también de carácter civil y adscrita a la Presidencia de la República. La decisión ya está tomada. Tan sólo falta el trámite ante el Congreso que faculte al Presidente Uribe para proceder.

Es lo que hay que hacer. No sólo por las graves denuncias de interceptaciones ilegales del DAS a varios de los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, políticos, periodistas y funcionarios del Estado, sino para especializar las funciones de la agencia de inteligencia en labores de seguridad nacional.

Según el director del DAS, Felipe Muñoz, la liquidación se origina en los problemas endémicos de la Institución, dadas las tareas que se le fueron agregando. Somos partidarios de la simplificación de actividades para que se dedique a lo que realmente le corresponde: fortalecer las labores de inteligencia para la defensa interna y externa del país.

Celebramos la iniciativa del Presidente Uribe para que la nueva agencia se encargue de la defensa nacional, dejando en otras entidades las funciones de Policía Judicial. Las investigaciones criminales, no referidas a la seguridad del Estado, deberán ser realizadas por otras entidades diferentes. Y en este sentido es un acierto que la nueva institución no esté facultada para hacer interceptaciones.

De acuerdo con la Ley de Inteligencia, 288 de 2009, la función de inteligencia y contrainteligencia es "aquella que se desarrolla por organismos especializados del Estado, del orden nacional, dedicados al planeamiento, recolección, procesamiento, análisis y difusión de la información necesaria para defender los derechos humanos, prevenir y combatir amenazas, internas o externas, contra la convivencia democrática, la seguridad y la defensa nacional".

Uno de los aspectos que más identifica al DAS es la expedición del certificado judicial como requisito para acceder al mercado laboral que causa a veces muchos sinsabores. Por tanto nos parece interesante la reforma propuesta de que sean las empresas mediante convenios con el DAS, y previa autorización de la persona que aspira a un empleo, las que consulten los antecedentes judiciales de sus eventuales trabajadores. Es una excelente medida para ir logrando una administración pública más amable y menos hostil con el ciudadano. Y un gesto de responsabilidad social empresarial.

Dado que el control migratorio es vital para la defensa de la seguridad nacional, máxime con los problemas de vecindad, es perentorio que la función de extranjería continúe en la agencia. Eso sí, mejorando los recursos tecnológicos y de personal que permitan una mejor vigilancia en las fronteras y aeropuertos.

En este proceso de renovación del DAS se continúa con el respeto por el retén social, es decir, la estabilidad laboral en la institución para las mujeres cabeza de familia y personas próximas a jubilarse. Respecto a los demás funcionarios el Ejecutivo firmará convenios con el Sena, y la Supervigilancia para facilitar un proceso de reubicación laboral.

Es esta la gran ocasión para estructurar una agencia civil de inteligencia que responda en forma eficiente, transparente y confiable a los desafíos que impone la seguridad nacional, con los permanentes ataques, tanto internos como externos, a la institucionalidad y gobernabilidad del país.