Carlos Mario Londoño Correa*
El Colombiano, Medellín
Octubre 6 de 2009
Dice la canción de Fito Páez: "Quién dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón". Con este gesto solidario, con esta sencilla pero emotiva frase, hoy despedimos a una de las cantoras populares más queridas de todos los tiempos. Una cantora, que ofreció su corazón, sembrando esperanza día a día. Una cantora de verdad. Eso fue Mercedes Sosa, un símbolo de justicia, libertad y vida.
Se nos fue la cantora de los sueños, la cantora de los que más sufren, la cantora de las simples cosas y la cantora de los que no tienen voz. Su vida artística estuvo llena de amor y de lucha por los más humildes. Su decidido amor por América Latina llenó el corazón de todos los que tuvimos la fortuna de conocerla y de pisar un escenario al lado de ella.
"Chicos, quiero que sean ustedes quienes me acompañen en la gira por Colombia", nos dijo al Grupo Suramérica, en el año 1983 y ahí estuvimos, acompañándola en su canto, compartiendo con ella. Qué bondad, qué generosidad, qué compromiso tan tenaz y qué enseñanzas tan grandes vivimos con ella en esa gira.
De Mercedes aprendimos mucho: su amor por la gente, el valor de la solidaridad, su preocupación constante por los niños de la calle, su valor para enfrentar la injusticia, su amor por los más humildes, su defensa de la democracia y el respeto por el escenario. Para nosotros, en el Grupo Suramérica, Mercedes Sosa fue siempre motivo de inspiración.
Se apagó la voz solidaria y rebelde de la cantora popular más importante de los últimos tiempos en el continente, pero nos queda su invaluable amor y respeto por la profesión, el inmenso amor por los que poco tienen y una llamita en el corazón para encender el alma de los que amamos la vida sin ninguna condición. Seguramente se encontrará en el cielo con Violeta Parra, para darle Gracias a la Vida, y con don Atahualpa Yupanqui, para divisar desde allí su amada Luna Tucumana.
Desde la amada Medellín, queremos enviarle un saludo fraterno y lleno de poesía hecha vida a su hijo Fabián, a su familia, a Víctor Heredia, a León Gieco, al Pocho Sosa, a Charly García, a Fito Páez y a todos los que hicieron posible la construcción de este sueño de vida que fue Mercedes Sosa.
*Grupo Suramérica
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