Jaime Restrepo Cuartas*
Semana.com/comunidades, Bogotá
Enero 2 de 2009
No podríamos construir un modelo productivo sostenible y permitir con ello otra fuente mayor de bienestar, si no tenemos una política coherente con la preservación del medio ambiente y la biodiversidad. Si lo logramos, en concordancia con los países que así están procediendo, conservaremos nuestra biodiversidad, nuestras fuentes de agua, avanzaremos en la descontaminación y tendremos agua potable como elemento sustancial del bienestar ciudadano.
La situación de Colombia es grave. No existe una política clara sobre la protección de nuestros recursos. Las normas son dispersas y muchas veces incoherentes. Nuestras Coporaciones Ambientales se mueven entre las presiones y la corrupción; cada vez la deforestación es mayor, perdemos las fuentes de agua; existe una enorme contaminación de los ríos y no existe un verdadero compromiso, a más de la retórica que se ha presentado con motivo de la reunión de Copehague, en donde no se lograron los objetivos trazados para el 2020, desde la reunión de Kyoto.
No se trata entonces de hacer pronunciamientos, sino de compromisos reales que permitan disminuir la contaminación de una manera progresiva y coordinada con las demás naciones del mundo, sin exclusiones. Se trata también de proponer una política sobre el medio ambiente, de hacer una reforma y unificar la legislación vigente y de vincularnos a procesos que controlen definitivamente nuestras riquezas en fuentes de agua, en recursos naturales, en biodiversidad, en manejo de nuestros recursos genéticos y en brindar agua potable a los colombianos.
Nosotros venimos advirtiendo que si nos incorporamos al tema de biocombustibles hay que garantizar que no compitamos con la producción de alimentos, lo que significa que aprovechemos nuestra riqueza en tierras aptas para producir alimentos, que concentremos la ganadería en formas intensivas, que si vamos a producir alcohol carburante y biodiesel, lo hagamos a partir de biomasas como la celulosa o los desechos de otros productos de exportación como el banano y el café, y usando semillas de plantas como la Ricinnus comunis y la Jatropha curcas.
Nuestras propuestas en el Senado buscarán unificar la legislación sobre el medio ambiente, establecer garantías para preservar las fuentes de agua, descontaminar las cuencas y los ríos y llevarle agua pura a los colombianos; así mismo trataremos de garantizar que no se produzcan fuentes de contaminación a partir de las basuras, que se intensifique la reforestación, que se exploten adecuadamente nuestro recursos genéticos y que llevemos bienestar a quienes en medio de una enorme riqueza, viven en precarias condiciones de vida y en una enorme pobreza.
* Médico. Representante a la Cámara y Candidato al Senado 2010-2014.
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