Jairo Álvarez Botero (*)
Diciembre 24 de 2009
Hace pocos días fui entrevistado por el periodista Jorge Ramos para su programa de Univisión Internacional “Al punto”. Disfruté mucho la entrevista porque el Señor Ramos es honesto, franco y pregunta en forma firme demandando la verdad con su aguda mirada. Como él no permite preparar el programa, afortunadamente, sus preguntas son como “tiros en la frente”.
Para finalizar el programa me preguntó la opinión sobre la repercusión en una posible reelección del Presidente de Colombia Álvaro Uribe Vélez, considerando que los presidentes Chávez, Ortega, Morales, Correa, Zelaya etc. también buscaban su reelección.
Sólo se me ocurrió decirle que la situación con Colombia era completamente distinta puesto que mientras en los citados países su democracia retrocedía, se fugaban los capitales y se perdía la libertad, en Colombia pasaba todo lo contrario. Colombia había recuperado la libertad. Además le dije que estaba seguro que los planes del Presidente Álvaro Uribe Vélez eran muy distintos puesto que era un verdadero patriota que quería servir y debería terminar la misión propuesta.
Por meses la pregunta del Señor Ramos me ha hecho meditar frecuentemente: ¿debí haber contestado diferente? Más elocuente? Después de esta entrevista constantemente he estado haciendo el paralelo histórico entre nuestra Colombia y los Estados Unidos de Norte América, una de las democracias más antigua y adelantadas del planeta.
Estados Unidos lleva 234 años de existencia sin golpes de estado, sin dictadores, sin plebiscitos y con un mínimo de reformas constitucionales, pero las grandísimas dificultades y tropiezos no han faltado en ponerla al borde del fracaso que exigieron a la democracia esfuerzos y sacrificios enormes. La más grande de todas ellas la famosa Gran Depresión Mundial ocurrida a fines de los años mil novecientos veintes que luego fue acompañada por la brutal Segunda Guerra Mundial.
Ésta situación fue una de las más críticas que puede afrontar una nación: Decenas de millones de desempleados, el peor desempleo de la historia con una cuarta parte de la fuerza laboral sin trabajo. La producción agropecuaria reducida en un 60% y la industrial en 50%. Dos millones de habitantes viviendo en la calle y el crimen fuera de control. De los 48 Estados de la Unión, 32 cerraron todos sus bancos, incluyendo el Banco de la Reserva Federal. Y para “decorar esta torta”, el 7 de Diciembre de 1941 estalló la Segunda Guerra Mundial al venir el ataque de Japón a Pearl Harbor, dejando así el país al borde de la mayor hecatombe de su historia. No se pueden contar las obras históricas escritas sobre esta famosa crisis.
¿Y qué necesitó USA para salir de esa crisis? Simplemente un líder sin miedo, con capacidad de trabajo, con iniciativa y conocimiento de la problemática de la nación. Esa persona necesitaba experiencia, que hubiera sido alcalde, senador, gobernador, presidente. Debería ser preparada para momentos de crisis, estudiosa y que gobernara con mano dura y erradicara el crimen. Necesitaba persona carismática con don de gentes y de mando para imponer orden y especialmente requería un hombre que el interés por su país estuviera por encima de cualquier ambición política o intereses personales. En otras palabras se necesitó un verdadero y completo patriota.
Como era lógico, para sacar el país adelante, esa persona no podía estar encargada y dirigiendo el país sólo por unos pocos años. Necesitaba un tiempo extraordinario para una situación extraordinaria y así poder cumplir la misión y “arreglar la casa”. La oposición nacional a la reelección fue muchísima porque: “Si se reelegía varias veces al presidente se arriesgaba la democracia de casi 170 años”. Pero, la tenacidad y amor a la patria de FDR lo llevó no solo a triunfar en su cometido sino a cumplir su misión y, aparte de ello, dejó el terreno abonado para el éxito futuro de la nación.
¿Y cuál fue ese Presidente? Franklin Delano Roosevelt, (FDR) – gobernó de: 1933 a 1945 – Fue necesario elegirlo presidente cuatro veces. Lamentablemente sus condiciones de salud no le permitieron terminar su último periodo. No solo sacó a la nación adelante sino que la dejó con grandes cimientos de desarrollo social, económico y madurez política que hoy en día se están cosechando.
¿Y cómo triunfó? Empezó motivando y convenciendo al pueblo a tener Fe en sí mismo, a no tener miedo. Luchó por la justicia social y por los menos afortunados, creó el salario mínimo, institucionó el Seguro Social, luchó por la paz y la cooperación internacional diciendo: “Mientras lucho la guerra, planeo la paz”.
Por lo tanto los colombianos debemos dejar a un lado los intereses personales y políticos y dedicarnos a velar por el bien y el futuro de nuestra patria. Debemos seguir los ejemplos que nos dejaron FDR y la democracia más sólida del mundo. Debemos apoyar y ayudar a nuestro Presidente Álvaro Uribe V. para que termine la alta misión que se ha propuesto y así llegaremos a ser una nación modelo de desarrollo social, económico y democrático, no solo en América Latina, sino en el mundo entero. Colombia no está sacrificando su democracia con la reelección de un presidente patriota y capacitado, al contrario, la está fortaleciendo. No debemos tener miedo. Colombia es más grande y fuerte democráticamente de lo que pensamos. Ya, en tan corto tiempo, somos modelo de orden y progreso y llevamos más de medio siglo siendo modelos de solidez democrática.
Tuve el privilegio de vivir físicamente, hace casi medio siglo, el último intento de asesinar nuestra democracia y triunfamos y triunfaremos por muchos siglos venideros si no tenemos miedo. Colombia, a pesar de haber adelantado tanto en tan corto tiempo aún le falta mucho para completar la misión que se ha propuesto nuestro Presidente Uribe. Solo la historia dirá la verdad, pero estoy seguro que todos los colombianos de bien estamos dispuestos a apoyarlo. No debemos permitir que tanta obra realizada sea desperdiciada.
Sólo sé que se necesitan seres extraordinarios para momentos de crisis y Colombia tiene el suyo. No debemos desperdiciar esta oportunidad. Pero no sólo para ver y recibir, sino para poner todo nuestro esfuerzo en ayudarlo en su misión. Tardará muchísimos años para que tengamos otra oportunidad.
Si bien es cierto el Libertador Simón Bolívar nos dio la independencia de España, el Presidente Álvaro Uribe Vélez nos ha devuelto la libertad perdida, luego, no solo debemos conservarla, sino fortalecerla. Debemos aprender de las experiencias dejadas por el Presidente Roosevelt y USA. Los 25 años que llevo fuera de mi patria y los muchos años de servicio militar que presté, me ha dado el privilegio de no tener conocimiento ni orientación política colombiana pero a la vez poder ver y sentir el progreso de Colombia desde tres mil quinientos kilómetros de distancia. Afortunadamente la distancia nos permite ver las cosas en forma distinta.
Hoy en día todos los ausentes de Colombia nos sentimos orgullosos de nuestra patria y TODOS los días recibimos felicitaciones desde los niveles de la sociedad norteamericana por nuestro mandatario que tenemos. Eso da orgullo.
Todos los colombianos debemos meditar las palabras del Presidente Roosevelt el día que tomó posesión del cargo que duró doce años y doce días: “A lo único que le debemos tener miedo es al miedo”.
Escribo esto porque hoy es el mejor momento de meditar sobre nuestra patria ya que nuestro presidente que “Mientras lucha la guerra, planea la paz”, ha ratificado una vez más que para los colombianos “Nada es Imposible.”
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