martes, 3 de marzo de 2009

El éxito de Colombia es clave (1)

Por Domingo Cavallo¨

El Colombiano, Medellín

Marzo 3 de 2009

No quiero dejar la sensación de que en mi reciente viaje a Colombia sólo vi progreso y confianza. Colombia sigue enfrentando un problema muy serio de narcoguerrilla; tiene que cauterizar las típicas heridas postconflicto, cuando aún el conflicto no está definitivamente terminado; han renacido acusaciones de violaciones de los derechos humanos por parte de militares en relación a hechos antiguos, como el de la toma por el M-19 del Palacio de Justicia en 1985 y los casos más recientes denominados "falsos positivos", en los que jóvenes de barrios marginales habrían sido asesinados y disfrazados de guerrilleros; se acaban de descubrir y abortar pirámides financieras no tan viejas ni tan grandes como la de Madoff en New York, pero sumamente gravosas para las regiones afectadas del interior del país; y se comienza a percibir el impacto de la crisis global por la gran importancia que tienen sus exportaciones a los países del Nafta y de la CAN, regiones en las que puede caer mucho la demanda por la producción manufacturera colombiana.

Si bien, como yo intenté destacarlo en mis conferencias y declaraciones públicas en Bogotá y Medellín, Colombia presenta la ventaja de haber cuidado siempre su crédito público y privado, por lo que puede recurrir al endeudamiento para sostener la demanda efectiva, algo que no podrán hacer países como Argentina, Venezuela y Ecuador, no es menos cierto que Colombia, por el enorme esfuerzo fiscal que ha significado una guerra tan larga y con tantos frentes, no ha logrado acumular reservas excedentes como lo han hecho Chile y Méjico y, en menor medida, Brasil y Perú.

En sentido inverso, si bien la caída de la demanda de productos manufactureros originada en probables crisis profundas y prolongadas de Venezuela y Ecuador producirán un impacto inmediato negativo sobre la economía colombiana, el debilitamiento de los regímenes políticos de esos dos países, probablemente detenga o atenúe el apoyo subrepticio que desde el territorio venezolano y ecuatoriano han estado recibiendo las Farc, lo que como efecto mediato será muy positivo para Colombia.

Esta mezcla de circunstancias, algunas favorables y otras desfavorables, debería llevar a los Estados Unidos y al resto de las naciones americanas que están empeñadas en consolidar un clima de seguridad e integración en el continente, a redoblar los esfuerzos para ayudar a Colombia, tanto en el frente económico como en el de la lucha contra las Farc.

Sólo gobiernos como los de Venezuela, Ecuador, Bolivia y, lamentablemente, el de mi país, no parecen valorar los titánicos esfuerzos que Colombia está haciendo, en democracia y con pleno respeto de los principios republicanos, para erradicar definitivamente del continente americano un fenómeno que en los países que lo sufrieron, su extirpación costó muchas vidas y dio lugar a violaciones aberrantes de los derechos humanos.

*  Ex Ministro de Economía de Argentina  y consultor internacional

No hay comentarios: