Los nuevos íconos de Medellín

Por Alfonso Monsalve Solórzano

El Mundo, Medellín

Marzo 15 de 2009

Es un acierto total la magnífica idea de mostrar simbólicamente el gran cambio que ha tenido nuestra ciudad a través de las hermosas esculturas del maestro Fernando Botero, Los Pájaros, que fueron trasladadas del Parque San Antonio al Centro de Convenciones Plaza mayor, con motivo de la próxima asamblea del BID.

Como se sabe, la escultura original, fue donada por el maestro en 1994 y volada, en 1995, por terroristas en dicho parque, causando 23 muertos y numerosos heridos. Desde entonces se la llamó el Pájaro Herido. Botero decidió, premonitoriamente, que no debía reemplazarse, sino construir a su lado un nuevo pájaro, el Pájaro de la Paz. Medellín, herida, se ha recuperado hasta convertirse en otra ciudad, que busca y construye afanosamente la paz. A pesar de algunas dificultades nuestra ciudad tiende a ser la ciudad que soñamos. Y nada mejor que el arte de Botero para significarlo. 

Quiero aportar más elementos de cambio. Este también se muestra con la aparición de dos íconos, ambos en el comienzo del nuevo norte, zona estigmatizada por la pobreza y la violencia. Se trata de la Sede de Investigación Universitaria, SIU, de la Universidad de Antioquia, y del Parque Explora, del Municipio de Medellín. Resalto su importancia porque significan la vocación de Medellín y Antioquia por insertarse en la sociedad del conocimiento, camino que en la economía global representa la única manera de desarrollarse exitosamente y de generar riqueza, distribución, equidad e inclusión. 

La SIU es la principal infraestructura de investigación que tiene el país y una de las más importantes de América Latina. Alberga a 36 de los mejores grupos de investigación del Alma Mater. Su composición es multi e interdisciplinaria. Desde las ciencias básicas biomédicas, la epidemiología y la salud pública, la ingeniería, la química, la biología, la física, las ciencias del medio ambiente, la educación y la antropología, produce conocimiento de altísima calidad e impacta de manera decisiva a los sectores productivo, social y gubernamental de Antioquia y el país. Es el lugar de referencia de la comunidad científica internacional y su sitio obligado de encuentro cuando viene al país. Educa a estudiantes de doctorado y maestría, vinculándolos a sus proyectos de investigación, y atrae a los mejores estudiantes de pregrado. 

Un dato interesante es que comenzó a construirse en la rectoría del doctor Jaime Restrepo Cuartas, en 1999, año en el que Colombia sufría una de las peores de crisis económicas, lo que era una clara señal de optimismo y fe en Antioquia y el país. 

El Parque Explora, por su parte expresa la visión de ciudad de futuro en la mencionada sociedad del conocimiento. Crear cultura científica es una condición necesaria para ello. Se trata de llevar la ciencia a los niños y a los jóvenes, de atraerlos de forma amena y comprometerlos con el conocimiento. Miles de ellos se interesarán en la resolución de problemas, entenderán que conocer el mundo exige investigación para dominar las leyes que lo rigen, harán sus primeros ensayos y se vincularán con quienes pueden guiarlos en esta aventura, que les abrirá un nuevo universo de posibilidades. 

En los dos extremos del continuo del conocimiento, su apropiación y su producción, la SIU y el Parque Explora representan lo mejor que tiene Medellín, se complementen y se apoyan. 
Una y otro deben incluirse en todas las guías turísticas de la ciudad y el departamento y mostrarse con el orgullo de que el futuro está bien delineado.