domingo, 1 de marzo de 2009

Penalización de la dosis personal

Por Diego Arango*

El Nuevo Siglo, Bogotá

Marzo 1 de 2009

Es necesario aprobar la penalización de la dosis personal para el consumo de drogas. El uso de sustancias clasificadas como estupefacientes es altamente dañino para la salud física, mental, espiritual, familiar y social de las personas. Es un vicio que se adquiere por irresponsabilidad de las personas; pues el mundo entero ha venido adelantando campañas preventivas de todo tipo para que la gente no caiga en esta esclavitud y aun así cada día se consume más.

La droga es el peor daño que la humanidad ha recibido en su historia y vía expedita de autodegradación personal y social, de antivalores, de crimen, de guerras, de desestabilización. Por todo lo anterior, y mucho más que no alcanzo a enumerar, estoy de acuerdo con la penalización de la droga, pues de no hacerlo es tolerar el vicio, permitir que los niños, adolescentes y aun adultos se inicien o continúen practicando el consumo, es dejar las puertas abiertas para que se vendan los narcóticos libremente en pequeñas dosis en las calles y puertas de colegios, es hacer que el Estado por cuestiones de salud pública les proporcione esas dosis a los pacientes para que de manera gradual vayan dejando este vicio. No, definitivamente no, quienes se oponen a la penalización del consumo personal de droga, están siendo cómplices de la degradación humana, contribuyendo al imperio de los criminales, de los antivalores; aprobando de alguna manera el comercio ilícito de la droga que nos tiene sumidos en una tormenta social, económica y política en Colombia y el mundo, pues quienes se favorecen de estas medidas no son ni siquiera los consumidores, que en últimas son ignorantes y esclavos de quienes la comercian y la trafican, beneficiándose con sus millonarias utilidades.

Por estas y muchas otras razones no podemos aceptar que en Colombia, quizás el país más afectado del mundo por la droga, por la guerrilla, por los paramilitares, por los narcos, por la delincuencia común, que son el producto de este infame negocio, cierre los ojos ante el libre porte de nuestros ciudadanos para que en sus bolsillos carguen pequeñas dosis de marihuana, cocaína, heroína, bazuco, éxtasis y muchas otras sustancias sicotrópicas. Si le preguntamos a la gente nos quedaríamos pasmados al saber que de cada 10 hogares por lo menos 6 han tenido algún caso de uno de sus miembros relacionado con la droga, el índice es altísimo y aún queremos que ignoremos el porte y comercio de pequeñas dosis. No entiendo dónde está la conciencia de quienes se oponen a la penalización y por lo contrario, apoyan y promueven el consumo. Por eso felicito y apoyo al presidente Álvaro Uribe por su firme posición de aprobar este proyecto de penalización de la dosis personal y censuro a quienes consideran que esto es un avance para el libre desarrollo de la personalidad, ¡eso no es democracia, es decadencia moral!

*Presidente Canal Teleamiga Internacional

2 comentarios:

roger vallejo dijo...

ES COMO PARA RIPLEY

Es el colmo de lo increible que se ejerza la polìtica para "armar guerra frìa" al que liberò al paìs de la violencia y de la amargura cotidiana. Y para culparlo de todo lo que pasa con chuzadas, falsos positivos, de los colombianos secuestrados, ...hasta de la voltereta de una moto, accidentes de transmilenio, una caida por unas escaleras; de los pollos muertos que "giran" en los asaderos, del robo del busto de Marconi ...y asì ad infinitum.

Nos resta es exclamar: EEEeeaaavveeemaaarrriiia Por Dios Santo ¡¡¡¡¡ que cosita¡¡¡nos ganamos la loterìa sin comprarla. El paìs iba con gran impulso para el despeñadero... de cabeza para el salto del tequendama

Los dos cuatrienios contrarrestaron con eficiencia 12 años de improvisaciones como de faltas graves en la toma de decisiones efectivas para marchitar el flagelo generado por Colombianos equivocados en la forma de ejercer La Polìtica, que no se puede ejercer con homicidios ni secuestros.

ROGELIO VALLEJO OBANDO
Economista Universidad Externado de Colombia.

Asesor consultor proyectos educativos para el ejercicio de Ciudadanìa.

roger vallejo dijo...

NO SE EXPLICA uno la insensatez de mucho dirigente, con d minùscula, como de muchos ciudadanos, tambìen con c minùscula, que se pasan la vida hablando pestes contra nuestro importante socio mayor, como son los Estados Unidos de Amèrica. Llegan a tal vesanìa que les parece lo correcto armar amistad de un dìa para otro con rusos y otros habitantes del Orbe muy lejanos a nuestro estilo e idiosincracia. Es lamentable el comportamiento animoso, irritante y odioso contra la gran naciòn del norte; que extraviados en el tiempo que vivimos, parece ser que los matara la nostalgia de la no existencia de la tal cortina de hierro, como del muro de Berlìn. Como se vè que el tenebroso cuento de la guerra frìa les sigue animando sus Almas dependizadas del culto enfermizo a la personalidad. Considero que la O.N.U. debe terciar en el tema. Es inaudito que Presidentes latinoamericanos estèn saltàndose conductos regulares, dando asì frontal golpe de estado a las instituciones diplomàticas. Es grave que los Presidentes tomen medidas sin previo estudio minucioso y que sus consejeros sean el mal genio con que el que amacen o la halitosis, que los llevan a decir barbaridades de los que manejan la institucionalidad vecina; que tienen que defenderse de los partidarios de la fuerza oscura para lograr sus objetivos polìticos. YA LO DIJO Oscar Arias Sànchez, Presidente de Costa Rica, que presenta un dato clave sobre la mediocridad del ejercicio de la Polìtica y la Economìa en Latinoamèrica y el Caribe: "En 1950, cada ciudadano norteamericano era cuatro veces más rico que un ciudadano latinoamericano. Hoy en día, un ciudadano norteamericano es 10, 15 ó 20 veces más rico que un latinoamericano. Eso no es culpa de Estados Unidos, es culpa nuestra". Queda por decir que las consecuencias de los desaguisados presidenciales los paga con potente malestar social, los estratos 1, 2,3 y cuatro de las naciones.

ROGELIO VALLEJO OBANDO

Economista Universidad Externado de Colombia.
Asesor consultor proyectos educativos para el ejercicio de Ciudadanìa