viernes, 13 de marzo de 2009

¿Verdades a cuentagotas?

Por Francisco Javier Saldarriaga A.

El Colombiano,  Medellín

Marzo 12 del 2009

"No es delito" si alguien es amigo de las Farc, aunque aclaró que ello "no implica un involucramiento".

"No le puedo garantizar que alguno de los miles de funcionarios no tenga simpatía con las Farc, lo cual no es un delito".

Lo anterior es una transcripción exacta de las palabras de Correa publicadas en este medio el 9-03-2009; en estas frases se empieza a dibujar lo que muy pronto tendrá que aceptar y es que el gobierno colombiano ha estado desde siempre en lo cierto, con lo que respecta a la connivencia de muchas autoridades ecuatorianas con ese grupo terrorista. Y no sólo tendrá que aceptar esto, si quien investiga internacionalmente tiene suficiente malicia, objetividad y es fiel a los principios, concluirá que este señor es un mitómano.

El tiempo es muy buen aliado de quienes actúan con transparencia y el dicho: "Cae más fácil un mentiroso que un cojo", se le puede aplicar con toda su sapiencia, a las continuas y contradictorias declaraciones del presidente más rencoroso que, en esta generación de gobernantes, han tenido los pueblos suramericanos.

El individuo de marras compite en cinismo con un ex presidente colombiano, y es que se atreve a decir que: "otra cosa es que, sabiendo que hay un campamento de las Farc en Ecuador, no se haya denunciado, eso es atentar contra la seguridad del país".

Estas palabras por sí solas originan méritos para iniciarle una investigación seria y profunda por parte de los organismos competentes de su país, debido a que en más de una oportunidad, Colombia le había informado de la existencia de tales campamentos en su territorio y la reacción había sido nula. De ahí la decisión de realizar el ataque que dio como resultado la muerte de alias "Raúl Reyes".

Romper relaciones con Colombia le ha dado algo de popularidad, pero también le permite continuar con su connivencia, puesto que tontamente piensa que como no se habla con el vecino, no tiene por qué darse por enterado de las afirmaciones de este, sobre la presencia de cabecillas de ese grupo terrorista en su territorio. No pensemos nada diferente a que con Venezuela y Ecuador no podremos contar para solucionar el problema del terrorismo y es que cada uno por intereses mezquinos, tiene una explicación acomodaticia para no hacer algo en contra de esas fuerzas ilegales.

En esta lucha estamos solos, muy solos en Suramérica y debemos, entonces, prepararnos para no solo defendernos de quienes nos atacan desde el interior, sino que debemos tener la suficiente cabeza fría, pero la firmeza para defendernos de quienes les dan protección en territorios extranjeros. Los odios fratricidas son muy arraigados.

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