Preguntas sobre Chávez

Por Gonzalo De Francisco

El Nuevo Siglo

Agosto 28 de 2009

¿CUÁNTAS tesis de grado ha realizado la academia colombiana sobre Venezuela? Muy pocas. ¿Cuántas de doctorado? Ninguna. Y no lo pregunto sobre relaciones bilaterales (que es una perspectiva banal), sino sobre temas como economía, frontera, antropología, sociología, historia, ciencia política, entre otras disciplinas.

Cuando Irak invadió Kuwait en 1990 y se constató que en la CIA ni siquiera había alguien que hablara árabe, un historiador de la Universidad de Wisconsin se constituyó en una pieza útil para entender la sociedad iraquí. El académico era experto en los años 600 después de Cristo, lo cual no era precisamente estar actualizado. Pero su conocimiento le permitía entender la idiosincrasia de la región Fars, en todo el centro de Irak, básica para el régimen de Saddam Hussein.

Los colombianos, pero sobre todo los analistas (me incluyo) somos dados a volver las hipótesis hechos y a la especulación un fundamento de la acción. Y hoy en el momento en que todos en mayor o menos grado repudiamos a Chávez por lo irresponsable y agresivo que es con Colombia, son muchos los interrogantes y pocas las certezas que tenemos en relación con su régimen.

Lo he afirmado aquí desde hace varias semanas: Chávez es la más importante amenaza que ha tenido nuestro régimen en toda su historia. Y a eso le sumo otra lectura: el chavismo o eso que se llama ‘socialismo bolivariano’, es el último paradigma que tienen las Farc y que vino a remplazar el modelo soviético que se derrumbó en sus propias realidades. Y pese a todo esto, sabemos poco de Venezuela y del gobierno de Chávez.

Hay muchas más preguntas. ¿Está Chávez con problemas de gobernabilidad? ¿De qué nivel? ¿Está necesitado de dar el paso a un estado policivo para poder sobrevivir? Y con esto no hablo de la recién promulgada Ley de Educación, que hace que todos los niños y jóvenes sean educados exclusivamente por el Estado. Eso es sólo el principio. Hablo de crear comités revolucionarios en los barrios y lugares de trabajo de tal forma que pueden vigilar y neutralizar a todo ‘enemigo de la revolución’, es decir, a todo aquel que no esté con ella. Me refiero también al fin de la libertad de información y de opinión. Me refiero a regímenes como la Cuba hoy, o como lo fueron Rumania, Bulgaria, Alemania Democrática, entre otras. La clausura de la democracia liberal. ¿Aceptará la sociedad venezolana este modelo?

¿Necesita Chávez del ‘enemigo Colombia’ para poder justificar la declaración de Estado policivo?

Y hay más preguntas. ¿Qué tanto resiste la economía la corrupción y la ineficiencia del chavismo? De hecho, ¿cómo está la economía? ¿Es cierto que Pdvsa pasó de 30 mil empleados a 300.000 y que su producción por pozo bajó el 40%? ¿Aguanta el mercado la falta de productos colombianos?

¿Hay alguna esperanza que de la oposición salga algo o alguien valioso?

Y la última: ¿no da pena pedirle toda esta información a Washington?