En Bariloche se dio un gran paso

Editorial

El Colombiano, Medellín

Agosto 29 de 2009

Ojalá los colombianos nos demos cuenta del potencial que tenemos como país, luego de ver durante siete largas horas al Presidente de la República batirse en un duro duelo diplomático, en medio de la encerrona regional, en que se había convertido la Cumbre de Unasur, realizada en la turística ciudad argentina de San Carlos de Bariloche.

Fue una evidente encerrona en la que los presidentes del eje bolivariano arremetieron con todo su arsenal verbal en contra de los alcances de la próxima ampliación del convenio militar que nuestro país tiene con Estados Unidos. La Cumbre fue como un dejavú de lo que sucedió hace nueve meses en Santo Domingo, pero que terminó con una clara victoria diplomática de Colombia y dejó al descubierto que estas reuniones pueden ser utilizadas por algunos gobiernos populistas para reforzar el mensaje a sus seguidores.

El Presidente de los colombianos se paró en la raya y logró que en los seis puntos de la declaración final, no sólo se incluyeran a los grupos terroristas como las Farc entre las amenazas para la región, sino que dejó muy en claro que en nuestro país no habrá bases militares estadounidenses, tal como lo querían hacer ver Chávez, Correa y Morales.

Fuimos los protagonistas de principio a fin y con audacia -siempre con la colaboración del gobierno peruano de Alan García- el Presidente Uribe fue desmontando inteligentemente la animadversión en contra de sus decisiones soberanas. Cuando el Presidente Uribe intervino se dio por sentado en el auditorio que hablar de soberanía era hablar de respeto y el único objetivo del país es resolver un conflicto interno permeado siempre por el narcotráfico que trasciende fronteras.

Lo que pasó ayer en Bariloche fue la sonoridad de los frutos cosechados durante la gira muda y se consiguió convencer a algunos presidentes de los peligros regionales del terrorismo y el flagelo del narcotráfico. Ahora no estamos muy lejos de que los países de América Latina declaren a las Farc como un grupo terrorista, tal como lo hacen Canadá, Estados Unidos y la Unión Europea.

Al cruzar las explicaciones del Presidente Uribe con las de su homólogo venezolano, se encuentran razones de peso para calificar de desorientados a quienes quieren promulgar las ideas bolivarianas en la región. Mientras la Cancillería colombiana había preparado para esta ocasión documentos y cifras precisas, los bolivarianos hicieron una triste presentación retórica de artículos bajados de internet, como fue el conocido "Libro Blanco de las Fuerzas Aéreas", que es un protocolo en el cual se evalúan las opciones de transporte y escalas en todo el mundo, y que no contiene estrategias ni políticas del gobierno estadounidense.

Ahora nos queda cosechar lo sembrado en Bariloche y seguir trabajando en el vecindario con el liderazgo impreso por el Presidente Uribe. Es un imperativo nacional volver a tejer las relaciones diplomáticas y comerciales con los gobiernos de Correa en Ecuador y con Chávez en Venezuela, para caminar por otra senda menos enredada que la que hemos transitado en el último año.

Nuevamente, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, dio una muestra de claridad, funcionalismo y don de mando en la región al evitar que la transmisión en vivo y en directo, que fue un logro de Colombia, fuera utilizada por algunos mandatarios para hacer su discurso político sin interés real de querer solucionar un asunto de talla regional.

Tal vez esa fue la fórmula de éxito del Presidente Uribe, explicarles a sus colegas lo que aquí vivimos y padecemos, y que muchos en el vecindario no quieren mirar. No debemos temer que el Consejo de Defensa de Unasur, sin prescindir de la OEA, revise todos los casos de acuerdos militares entre naciones de la región y con terceros y, sobre todo, que haga claridad sobre el tráfico de armas.

En Bariloche se dio un gran paso y Colombia salió fortalecida. Nuevamente quedó claro que la lucha contra el narcotráfico y el terrorismo es global y que si no se le combate conjuntamente desestabilizará toda la región.