jueves, 10 de septiembre de 2009

El surgimiento del eje Venezuela-Irán

Por Robert M. Morgenthau*

The Wall Street Journal, Nueva York

Septiembre 10 de 2009

Los lazos diplomáticos entre Irán y Venezuela se remontan a casi 50 años atrás y hasta hace poco se limitaban a poco más que el intercambio rutinario de diplomáticos. Con la elección del presidente iraní Mahmoud Ahmadinejad en 2005, la relación cambió de forma dramática.

Hoy, Ahmadinejad y el presidente venezolano, Hugo Chávez, han creado una íntima sociedad financiera, política y militar basada en un sentimiento anti-estadounidense compartido. Ahora es el momento de desarrollar políticas en este país [Estados Unidos] para asegurarse de que esta sociedad no produzca frutos venenosos.

Las señales de la evolución de esta sociedad comenzaron a emerger en 2006, cuando Venezuela se unió a Cuba y Siria como los únicos países en votar en contra de una resolución de la Agencia de Energía Atómica de Naciones Unidad que reportó a Irán ante el Consejo de Seguridad por ignorar las sanciones de la ONU para recortar su programa nuclear. Un año después, durante una visita de Chávez a Teherán, los dos países declararon un "eje de unidad" contra EE.UU. y Ecuador. Y en junio de este año, mientras los manifestantes llenaban las calles de Teherán después de las acusaciones de fraude en la reelección de Ahmadinejad, Chávez le ofreció su apoyo públicamente. Cuando el régimen aplastó la disidencia política, y encarceló, torturó y asesinó a los manifestantes, Venezuela mantuvo su respaldo a los radicales iraníes.

Mientras tanto, las inversiones iraníes en Venezuela se han incrementado. Los dos países han firmado varios memorandos de entendimiento sobre desarrollo tecnológico, cooperación en banca y finanzas, y exploración y refinamiento de petróleo y gas. En abril de 2008, los dos países también firmaron un memorando de entendimiento en el que se prometieron apoyo militar y cooperación mutuos. United Press International reportó en agosto que asesores militares iraníes asesoraron a tropas venezolanas.

De acuerdo a un informe publicado por el Carnegie Endowment for International Peace en diciembre del año pasado, Venezuela tiene cerca de 50.000 toneladas de uranio sin extraer. El reporte de Carnegie especula con que Venezuela podría estar extrayendo uranio para Irán.

Los iraníes también abrieron oficinas con el nombre de Banco Internacional de Desarrollo C.A., una subsidiaria independiente de Export Development Bank de Irán. En octubre pasado, la Oficina para el Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro de EE.UU. impuso sanciones económicas sobre ambos bancos iraníes por proveer o intentar proveer servicios financieros al Ministerio de Defensa iraní y la división Logística de las Fuerzas Armadas, las dos entidades militares iraníes que tienen la tarea de desarrollar las ambiciones nucleares del país.

Mi oficina recibió información que indican que durante los últimos tres años una serie de fábricas propiedad de iraníes o controladas por iraníes han aparecido en partes remotas y poco desarrolladas de Venezuela, lugares ideales para la producción ilícita de armas. La evidencia del tipo de actividad que se lleva a cabo dentro de las fábricas es limitada, pero deberíamos estar preocupados, especialmente al considerar un incidente en diciembre de 2008. Autoridades turcas detuvieron a un barco iraní con destino a Venezuela tras descubrir equipos de laboratorio capaces de fabricar explosivos empacados en 22 contenedores marcados como "partes para tractores". Los contenedores supuestamente también contenían barriles marcados con símbolos de "peligro". Creo que es seguro asumir que este fue un golpe de suerte y que a menudo envíos de este tipo llegan a destino en Venezuela.

Un estudio reciente de la Oficina de Responsabilidad del Gobierno de EE.UU. (GAO, por sus siglas en inglés) reportó un alto nivel de corrupción dentro del gobierno, el ejército y la policía venezolanos, que ha permitido que ese país se convierta en una gran ruta para el tráfico de cocaína desde Colombia. Los informes de inteligencia recolectados por mi oficina apoyan fuertemente la conclusión de que colaboradores de Hezbollah en Sudamérica están involucrados en el tráfico de drogas. El estudio de la GAO también confirma las acusaciones de apoyo venezolano al grupo terrorista insurgente colombiano FARC, el cual financia sus operaciones a través del narcotráfico, la extorsión y los secuestros.

En un asalto a un campo de entrenamiento de las FARC en julio, el ejército colombiano recuperó lanzacohetes anti-tanque de fabricación sueca vendidos a Venezuela a finales de los 80. Suecia considera que esto demuestra una violación del acuerdo de destinatario final con Venezuela ya que el fabricante sueco nunca estuvo autorizado para vender armas a Colombia. El ministro del Interior de Venezuela, Tareck El Aissami, un venezolano de origen sirio, de forma débil calificó a las acusaciones "un show mediático" y "parte de una campaña contra nuestra gente, nuestro gobierno y nuestras instituciones".

En los últimos años organizaciones iraníes han empleado un penetrante sistema de prácticas engañosas y fraudulentas para mover dinero por todo el mundo sin ser detectados. El régimen ha hecho esto, creo yo, para pagar por los materiales necesarios para desarrollar armas nucleares, misiles de largo alcance y bombas de carretera. Venezuela tiene un sistema financiero establecido que Irán, con ayuda del gobierno de Chávez, puede explotar para evitar sanciones económicas.

Considere, por ejemplo, el banco británico Lloyds TSB. De 2001 a 2004, en nombre de los bancos iraníes y sus clientes, el banco admitió en una declaración de hechos a mi oficina que cambió de forma intencional información de transferencias de dinero para ocultar la identidad de sus clientes. Esto permitió la transferencia ilegal de más de US$300 millones en efectivo de Irán pese a las sanciones económicas que le prohibían a Irán tener acceso al sistema financiero estadounidense. En enero, Lloyds entró en acuerdos de judicialización diferida con mi oficina y el Departamento de Justicia de EE.UU. para resolver la investigación.

En abril, también anunciamos la acusación formal de una compañía llamada Limmt y su gerente Li Fang Wei. El gobierno estadounidense había prohibido que Limmt participara en transacciones en o a través del sistema financiero estadounidense debido a su papel en la proliferación de armas de destrucción masiva hacia Irán. Nuestra investigación reveló que Li Fang Wei y Limmt usaron alias y compañías fantasma para engañar a los bancos para que procesaran pagos relacionados al envío de materiales nucleares prohibidos, para misiles y los llamados materiales de uso dual, a subsidiarias de la Organización de Industrias de Defensa iraníes (Limmt, en medios internacionales, ha negado las acusaciones). Las tácticas usadas en estos casos deberían enviar una fuerte señal a las autoridades, agencias de inteligencia y comandos militares en todo el mundo sobre el estilo y el nivel de engaño que emplean los iraníes. Basados en información desarrollada por mi oficina, creemos que los iraníes, con la ayuda de Venezuela, ahora están involucrados en engaños similares para evadir sanciones.

¿Por qué Hugo Chávez está dispuesto a abrir su país a una nación extranjera con poca historia o cultura en común? Creo que se debe a que su régimen está decidido a convertirse en un poder regional, además de tener una estrategia fanática para lidiar con EE.UU. Los intentos diplomáticos del presidente estadounidense Barack Obama al estrechar la mano de Chávez en la Cumbre de las Americas en Trinidad y Tobago en abril, no dan lugar a asumir que la amenaza ha perdido intensidad. De hecho, con las bases sentadas hace años, ingresamos en un período en el cual los frutos de los lazos entre Irán y Venezuela comenzarán a madurar.

Eso significa que dos de los regímenes más peligrosos del mundo, el autodenominado "eje de unidad", trabajarán juntos en nuestro patio trasero para desarrollar tecnología nuclear y misiles. Parece que los grupos terroristas han encontrado el terreno operativo perfecto para entrenar, planear y financiar sus actividades a través del narcotráfico.

La amenaza nuclear y de misiles de largo alcance de Irán y la forma en que expande su influencia en el hemisferio occidental no pueden pasarse por alto. Mi oficina y otras agencias de seguridad pueden ayudar al asegurarse de que el lavado de dinero, la financiación del terrorismo y las violaciones a las sanciones no sean ignorados, y que los criminales y los bancos que ayuden a Irán sean descubiertos y enjuiciados. Sin embargo, las autoridades estadounidenses solas no son suficientes para contrarrestar esta amenaza.

El público necesita estar al tanto de la creciente presencia de Irán en Latinoamérica. Además, EE.UU. y la comunidad internacional deben considerar seriamente formas para monitorear y sancionar al sistema bancario de Venezuela. No tomar acción alguna dejará abierta una ventana para el lavado de dinero por parte del gobierno iraní, las organizaciones de narcotraficantes con lazos con elementos corruptos en el gobierno venezolano y las organizaciones terroristas que Irán apoya abiertamente.

* Morgenthau es el fiscal de distrito de Manhattan. Esta columna está adaptada de un discurso pronunciado el martes en la Brookings Institution en Washington.

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