"No más Chávez"

Editorial

El Colombiano, Medellín

Septiembre 5 de 2009

El rechazo al ánimo expansionista de Hugo Chávez no es sólo de Colombia. Gobiernos hasta ahora cercanos al chavismo comienzan a ver la inconveniencia de una aceptación total, sin reservas, a las diversas actuaciones del Ejecutivo del vecino país, máxime porque atentan contra los principios y valores democráticos.

Es el caso de Brasil, donde tanto la Rama Legislativa como el propio Gobierno rechazan la "peligrosa escalada de Estado dictatorial" en que se está convirtiendo Venezuela. El Senado brasileño, luego de una votación simbólica, aprobó un repudio contra Hugo Chávez, en especial para declarar su inconformismo con las medidas que atentan contra la libertad de expresión.

Es muy diciente la posición del presidente Luiz Inácio Lula al afirmar que no haría con los medios de comunicación lo que el mandatario venezolano ha hecho. Lula explicó que surgió en la política brasileña batallando con los medios, pero que "Chávez no viene de ese mundo político, viene de las Fuerzas Armadas. Su cabeza no es la mía". ¡Por fortuna para la región y para el mundo!

Y en el sector exportador colombiano, hasta el presente parcialmente renuente a buscar nuevos mercados sustitutivos del venezolano y a diversificar la oferta, también se observa un significativo avance. Por eso nos complace el apoyo irrestricto que este sector le brinda ahora al Gobierno colombiano, resumido en las palabras del presidente de la junta directiva de Analdex, Ronald Bakalartz: "Deseamos seguir vendiéndole a Venezuela, pero no a costa de nuestros principios democráticos y de nuestra dignidad".

Esta nueva posición asumida en la cumbre de exportadores es de gran valor democrático, ya que se presenta una caída del 19,6 por ciento de las ventas externas en los primeros siete meses del año, y del 28,8 por ciento en los despachos a Venezuela en julio. No hay que olvidar que el vecino país es, o era, nuestro segundo socio comercial y el primer comprador de productos no tradicionales de Colombia.

Valoramos el acercamiento que pretenden hacer los prelados de ambos países para tratar de mejorar las relaciones, al igual que con Ecuador.

Eso sí, todo arreglo con nuestros vecinos ha de hacerse bajo el precepto de la conservación de la soberanía de nuestro país. Coherente con ello, consideramos pertinente y oportuno el enérgico rechazo al proselitismo chavista que formuló el Ministerio de Relaciones Exteriores al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela, a través de su Embajada en Bogotá, declarando inaceptable la participación de funcionarios diplomáticos venezolanos en actos políticos en Colombia, y exigiendo que dichas conductas no se vuelvan a repetir.

¿Cómo es posible que funcionarios del servicio diplomático venezolano estén participando en actos políticos para tratar de difundir el mal llamado pensamiento bolivariano en Colombia? Estas conductas son abiertamente violatorias de la Convención de Viena de 1961 sobre el manejo de las relaciones diplomáticas.

Por todo esto, celebramos la tónica del Gobierno y empresarios colombianos y de gobiernos de otros países de pasar a la ofensiva argumentativa y legal frente a Venezuela.