domingo, 6 de septiembre de 2009

Apátridas unidos a Chávez

Enoris Restrepo De Martínez

El Colombiano, Medellín

Septiembre 5 de 2009

Hechos graves suceden en nuestra querida patria. Ahora, en el colmo de la intromisión, se desnudó en toda su dimensión expansionista el señor Chávez o "Gorila Rojo" como le llaman en España. Y algo más serio, los abiertos coqueteos del Polo y ciertos opositores con Chávez y Correa.

Las recientes declaraciones de Chávez muestran sus afanes megalómanos y ocultan sus problemas internos. Sin ningún rubor sostiene que él puede y debe difundir su régimen por toda Latinoamérica. Y ante este dictador sin fronteras morales, los colombianos debemos gritar un SOS al mundo entero. Y los ataques no sólo provienen desde Venezuela sino que son apadrinados por sus áulicos seguidores latinoamericanos. El "Gorila Rojo" avanza en su plan de intervención para ensanchar sus fronteras, impulsar sus programas comunistas y guerreristas, a la par que esparce odios y vulgaridades.

Él reclama respeto a su armamentismo, a sus planes y a sus fronteras, mientras insulta a nuestro país, no respeta nuestras leyes, ni nuestras decisiones soberanas.

Las revelaciones públicas de las conexiones del Polo y algunos políticos de la oposición -como Jaime Dussán- con el dictador venezolano son más que preocupantes. La tácita aceptación de las propuestas chavistas también destapa a estos personajes. Ni siquiera el senador Petro, su coequipero, está de acuerdo con estrechar esas amistades.

Todos estos acontecimientos llevan a apoyar la decisión de permitir el apoyo norteamericano a nuestro país en la lucha contra el terrorismo y el narcotráfico. Con tanto ataque foráneo, como en el bumerán, el país entero se vuelca a rodear más a nuestro mandatario porque está en juego la defensa de Colombia.

A mucho hablar?

De otro lado, la conmemoración de los 20 años de la muerte de Galán desviste el pugilato existente en la Dirección Nacional Liberal, DNL, y también demuestra que la verborrea del ex presidente Gaviria lo ha llevado a clavarse él mismo un cuchillo. Es posible que los recientes acontecimientos en el llamado liberalismo oficialista exhiban el afán reeleccionista del mismo César Gaviria.

Qué tristeza que el jefe de ese grupo liberal se haya dedicado a atacar al presidente Uribe y no a proponer ideas nuevas. Acostumbrado en los últimos tiempos a hablar constantemente en contra de nuestro Presidente, ahora no solamente atacó al ex presidente Samper -le revivió el famoso 8.000- sino que indirectamente se enredó en sus propias espuelas.

Con razón dicen que "el que mucho habla, mucho hierra". Resulta que 20 años después del asesinato de Galán, él dice que tenía serias sospechas de que el general Maza estaba vinculado a ese magnicidio y no sólo no hizo nada, sino que este ex mandatario lo condecoró antes de terminar su período presidencial. ¡Qué paradoja y que cinismo! Qué bueno sería que a la DNL llegaran personas nuevas y jóvenes más tolerantes y conciliadoras.

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