sábado, 20 de junio de 2009

Revolucionarios arcaicos en Medellín

Por Carlos Andrés Pérez

El Colombiano, Medellín

Junio 20 de 2009

Hay pasajes de la historia que no pueden justificarse desde ningún punto de vista. Pretender por ejemplo que quienes construyeron el muro de Berlín lo hicieron con objetivos loables o que deberíamos recordar en actos culturales a los movimientos que propiciaron el racismo tan marcado de la segunda mitad del siglo pasado en los Estados Unidos; son cosas que no se le ocurrirían a nadie en sus cinco sentidos. Sin embargo en la próxima Fiesta del Libro que se llevará a cabo en Medellín en septiembre, se realizarán varios actos en conmemoración de los 50 años de la revolución cubana.

Los invitados llegarán a las tertulias rememorando sus faenas de 1959 cuando se hicieron con el poder que no han querido soltar. No recordarán, eso sí, los fusilamientos a los disidentes, ni mencionarán las persecuciones a la población civil. No hablarán de los desaparecidos ni de los que hoy no tienen libertad ni para tener un correo electrónico. Es más, con seguridad no dirán que en Cuba restringen el ingreso de libros y que muy seguramente muchos de los textos que se distribuyen en el evento de Medellín en el que ellos estarán participando, no llegarán nunca a conocerse en su país.

Un funcionario de la Secretaría de Cultura de la ciudad aclaró que el evento no estará dedicado en su totalidad a la revolución cubana, pero que sí se harán actividades alusivas a ese episodio. ¿El alcalde Alonso Salazar estará al tanto de que su administración va a usar recursos públicos para darle vitrina a un régimen en el que se mantienen presos políticos desprovistos de las más elementales condiciones humanas?

Nadie discute el impulso que se le ha dado desde la administración anterior a este evento, pero eso no les da licencia a unos 'ingeniosos' organizadores para que en Medellín brille este episodio, que después de medio siglo sigue viéndose con simpatía por algunos sectores. Si a esos funcionarios los seducen las imágenes del Che Guevara o de Fidel Castro con fusiles al hombro, están en su derecho; pero no creo que promover 50 años de abusos sea el marco adecuado para un encuentro cultural.

Una recomendación para el Alcalde y sus colaboradores: dediquen algunos eventos de la Feria de las Flores de este año a recordar en actos culturales a los que ejecutaron el genocidio de Ruanda y en los alumbrados de Navidad en el río Medellín, inviten a los que planearon la dictadura de Pinochet en Chile. Así esto último sea una insinuación irónica, la verdad es que no le encuentro nada de diferencia con lo que nos van a meter en la Fiesta del Libro.

1 comentario:

Unknown dijo...

lo político es polémico, será entonces arcaica la OEA que levanta el veto a Cuba despues de tantos años? una revolución truncada no por la ineptitud del mismo régimen sino por miles de naciones que piensan igual al articulista, será que el arcaico es otro? pensar de forma cuadriculada por ignorancia es plausible, pero por tequedad no.