Avanza el referendo

El Edtiorial

El País, Cali

Septiembre 03 de 2009

En el recinto de la Cámara de Representantes se cumplió el martes pasado una nueva etapa en el proceso que se inició con la presentación de una solicitud de referendo popular destinado a autorizar la elección continua, por tercera vez, de un presidente de la República. El siguiente paso le corresponde a la Corte Constitucional, cuyos magistrados deberán revisar la legalidad de lo actuado.

Así se están cumpliendo los requisitos fijados por la Constitución para una de las formas en que puede ser reformada. En este caso, es la convocatoria que pueden realizar los ciudadanos por su propia iniciativa “en ejercicio de su soberanía”, como reza el artículo 103 de la Ley Suprema. Su constitucionalidad sólo puede ser revisada “por vicios de procedimiento en su formación”, según el artículo 241.

Lo aprobado en el Congreso es una iniciativa inédita en nuestra Nación, que si bien despierta grandes incógnitas y preocupaciones sobre su conveniencia, no puede ser tachada como antidemocrática, como quiera que es la aplicación de la democracia participativa, plasmada en forma expresa en el artículo 1 de la Constitución aprobada en 1991. El proceso, que ha tenido momentos críticos tanto por el natural forcejeo entre los partidos adeptos al gobierno y sus opositores, también ha sido cuestionado por supuestos vicios en su trámite.

Lo ocurrido en la nueva legislatura con la conciliación entre el Senado y la Cámara sobre el proyecto y la posibilidad de que sea aplicado a partir del 2010, es indicativo del grado de tensión que han experimentado el país y la labor legislativa, al punto en que hasta la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia abrió indagación preliminar por presunto prevaricato y llamó a declarar a los 86 representantes que aprobaron la iniciativa el pasado diciembre, generando protestas contra lo que se considera una intromisión indebida.

En tanto se ha discutido la conciliación, nada distinto ha sido estudiado o debatido por el Congreso, mientras el forcejeo por conseguir los votos a favor y en contra ha sido la noticia diaria. Cabe anotar que todo ello se debe a la posibilidad de que la reforma que autoriza la reelección sea aplicada al presidente Álvaro Uribe Vélez, actualmente en funciones. La actuación del Ministro del Interior y Justicia en las sesiones de la Cámara de Representantes como jefe de debate, ratifica entonces el interés del gobierno en la iniciativa.

Ahora sigue la revisión de la Corte Constitucional, tras la cual se sabrá a ciencia cierta si tendrá lugar o no el referendo para aprobar la reforma a la Constitución, solicitada por más de cuatro millones de firmas. Entonces culminará el proceso, y, en caso de ser aprobado, el presidente Uribe deberá expresar si es candidato por tercera ocasión. A juzgar por las actuaciones de su gobierno, las dudas que quedan son muy pocas.

A través del tiempo en que se ha estudiado el referendo, Colombia ha experimentado una radicalización evidente, y mientras falta el veredicto de la Corte, y en caso de ser positivo el de las urnas, los colombianos deben meditar si la segunda reelección del presidente Uribe es conveniente para la democracia.

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