domingo, 6 de septiembre de 2009

Dialéctica de las decisiones

Por Paloma Valencia Laserna

El País, Cali

Septiembre 05 de 2009

Cuando las decisiones colisionan unas con otras, sólo vistas como una unidad donde se funden es posible comprenderlas y reflexionar sobre nuestro contexto o el futuro desenlace.

A la decisión colombiana de realizar acuerdos de cooperación militar con EE.UU. se le objeta la falta de consideración por la “seguridad de Latinoamérica”. La impostura es evidente. EE.UU. es el socio comercial más importante de todos los ‘amenazados’. Aproximadamente el 45% de las exportaciones andinas se destinan a ese país. Chávez le vende casi todo su petróleo -24 millones de barriles al año-, así mismo es el mayor importador y exportador desde y hacia Ecuador, sus compras exceden los US$1.000 millones al año. Y es también el destinatario de más del 34% de las exportaciones bolivianas.

Sería coherente pensar que si en los planes de la potencia estuviera el ataque a las capitanías de los demagogos latinoamericanos podría hacerlo sin utilizar bases militares. Un bloqueo económico tendría muchos y más poderosos efectos. Estas relaciones de dependencia económica evidencian que EE.UU. lejos de ser un enemigo es un aliado suramericano. Incluso de aquellos que se sienten en la mira.

Y a las decisiones y objeciones de los líderes suramericanos en contra del imperio se contrapone la política confusa de Obama sobre Latinoamérica. Claro que los asuntos internos, como la reforma a la salud, ocupan al nuevo Mandatario, pero las relaciones con el vecindario deberían ser mejor atendidas. Ante la fuerza con la que Uribe defendió los acuerdos con EE.UU. y el irrestricto ataque del que fuimos víctimas por los vecinos, Obama dijo con artilugio retórico que no tenía intención alguna de establecer una base militar en Colombia; “Ni la ha autorizado ni la han pedido”, luego aclaró que se trataba de la actualización de un acuerdo de cooperación militar. Dejó una impresión equivoca.

El presidente americano dijo, además, que el problema de Colombia con las Farc poco tenía que ver con ese país. Esas declaraciones muestran la falta de compromiso que tiene esa nación con Colombia. Si bien parecería que los acuerdos implican beneficios para ambos países -nosotros requerimos su ayuda para poder derrotar la violencia del narcotráfico, y ellos nos necesitan como parte de su estrategia contra ese flagelo-, para Obama se trata de un favor que ellos nos prestan. Por eso no avanza nuestro TLC, ni recibimos ningún tipo de trato preferencial; en su opinión, no hay razón para que lo recibamos. Así las cosas, hablar de que Colombia es el aliado estratégico de EE.UU. es engañoso. Son indiferentes ante el comportamiento de los vecinos; todos tenemos el mismo trato… Bueno mientras recrudecen las sanciones contra Honduras alivianan aquellas que habían impuesto contra el dictador cubano, que no dio un golpe apoyado en la estructura legal del país, sino con armas y asesinatos.

Otro antagonismo interesante es el de Chávez que se queja del intervencionismo norteamericano en Venezuela. Poco visible, pero él lo capta y se siente amenazado a causa de su doctrina anticapitalista. A su vez, Chávez opina sobre los asuntos colombianos, tiene diplomáticos-políticos, persigue la industria colombiana en ese país y promueve el chavismo en nuestro territorio que respalda abrumadoramente una doctrina política opuesta a la suya, ¿Qué pasaría si EE.UU. hiciera con Venezuela algo de lo que él hace con Colombia?

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