domingo, 6 de septiembre de 2009

El referendo noqueó a la oposición

Por Carlos Andrés Pérez

El Colombiano, Medellín

Septiembre 5 de 2009

Decir que la oposición es la culpable de que el gobierno esté ad portas de mantenerse otros cuatro años, sería hilar muy delgadito. No reconocer la aplanadora en la que se convirtió (y se va a convertir aún más) el uribismo, sería cosa de necios; pero luego del manejo que tuvo el trámite del referendo reeleccionista a todas luces accidentado desde sus inicios, sí deja mucho que decir de quienes hoy están al otro lado de Uribe.

Errores como la mala redacción de la pregunta, la falta de coordinación entre los responsables del proceso, amistades cuestionadas con los de DMG, mutismo del presidente Álvaro Uribe sobre el tema y una dilación dentro de la misma coalición de gobierno que no se entiende; deberían haber sido suficientes para darle sepultura a un proceso que lo único rescatable son los casi cuatro millones de firmantes. De resto nada más sostenía al referendo: de no haber salido como una iniciativa popular, habría naufragado hacía mucho rato.

Y aún a pesar de todos esos tropiezos, los de la oposición no tuvieron la cabeza fría para planear una estrategia que los sacara del apuro en el que ahora quedan metidos: frente a Uribe de candidato, no tienen nada qué hacer, están barridos aún sin empezar la campaña. Repito que no es fácil luchar contra una aplanadora que además concentra el 70% de opinión favorable, pero el referendo como tal nunca tuvo el teflón con el que todavía cuenta el Presidente de la República, ni en la opinión ni mucho menos entre los congresistas a los que casi se les muere en las manos (se necesitaban 84 votos y se aprobó con 85).

Salvo algunas voces con argumentos como la de Carlos Arturo Piedrahíta, la oposición para defender sus puntos de vista, se apoyó en las joviales intervenciones de personajes como María Isabel Urrutia y Orsinia Polanco -la vocera del Polo en la Cámara-, que se paseó por todo el recinto buscando las cámaras de televisión para mostrar un cartelito amarillo con todo su argumento: ¡No al referendo!

Mucha falta le hace a la oposición en Colombia tener una sola voz y que esa voz sea una de las muy calificadas que tiene. Se me está pareciendo a la venezolana, que en diez años de estar por fuera del gobierno no han podido siquiera establecer una ruta de regreso.

P. S.: ¿Qué idea, sacada de un sombrero de mago, propondrán Cecilia López, Juan Manuel Galán y Gustavo Petro en reemplazo de la ayuda militar norteamericana? Ninguna, porque nunca lo hacen; sólo se dedican a mandarle cartas a Obama que no están hechas para que se las respondan, sino para que las publiquen los medios.

No hay comentarios: