viernes, 18 de septiembre de 2009

La agresión económica de Chávez

Por Lionel Moreno Guerrero

El Nuevo Siglo, Bogotá

Septiembre 18 de 2009


NO hay nada más efectivo para destruir a un país, aniquilando su economía y sumiendo a sus habitantes en la pobreza, que las ideologías extremas. Esto lo lograron Hitler, Mussolini, Lenin y lo continúan haciendo los Castro en Cuba y otros en el mundo. Lo peor es que usualmente arrastran en su estela a muchos de sus vecinos. Hoy lo intenta Chávez en Venezuela con su “socialismo del siglo XXI”. Chávez destruye las libertades de nuestros hermanos venezolanos y los conduce a los niveles de “bienestar” de los cubanos destruyendo la economía, queriendo en el proceso hacernos el mayor daño posible pues le es insoportable tener de vecina a una democracia exitosa económicamente.

No le importa al autócrata arruinar la economía de su país con tal de imponer su ideología. Tal vez mire a su mentor del Caribe, para quien el estado lamentable de su pueblo se justifica por la “felicidad comunista” de la que gozan y piensa que si este ha sostenido esta situación a pocos kilómetros de Estados Unidos, durante 50 años, por cuántos no podrá mantenerla él con el petróleo. Venezuela produce hoy unos 2,2 mm de b/d cuando en 2002 extraía 3,1 y se espera un descenso adicional de 8% en 2009. La inflación es más del 30% anual y las colas en los mercados son casi tan largas como en Cuba. La tasa de cambio paralela es de 6,25B/1US$ y la oficial de 2,15, fuente adicional de corrupción para los validos del régimen y hasta Pdvsa se ha aprovechado para financiarse. El acceso a los mercados financieros internacionales es prohibitivo y entonces emite deuda en dólares para ser comprada en bolívares al cambio oficial y después vender los dólares al cambio paralelo (que llaman permuta). Los ingresos del petróleo no le alcanzan para comprar armas y subsidiar gobiernos en busca de apoyo.

A Colombia trata de doblegarla con insultos, amenazándola con tanques y cohetes y dejando de comprarle bienes por unos US$ 5.000 mm, aunque tenga que pagarlos más caros a otros. Desafortunadamente y aunque a nuestro gerente del Banco de la República le parezca que la reducción del comercio con Venezuela tiene un efecto “relativamente moderado o bajo”, mucho daño nos puede hacer. La agresión económica es abierta y proclamada, Chávez espera reemplazar completamente nuestras exportaciones, que en julio bajaron 28%, en un año. Canceló las exportaciones de gasolina, la compra de vehículos y las aerolíneas colombianas de carga. Les debe US$ 300 mm a nuestros exportadores. No está renovando permisos de importación desde Colombia, etc., etc.

Contra esta agresión ningún país “amigo” ha protestado. Denunciémosla nosotros ante los organismos internacionales aunque nada hagan estos. Nuestro Gobierno se ha excedido en pasividad y ya es hora de defender más activamente nuestros intereses. Al que pone la otra mejilla, todos le caen, como acaba de suceder en Unasur.

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