viernes, 11 de septiembre de 2009

¿A qué le apunta el Banco de la República?

Por Juan Carlos Jaramillo

El Colombiano, Medellín

Septiembre 11 de2009

El Banco de la República define de manera clara la meta de inflación que tratará de lograr la política monetaria en el corto plazo (más o menos un año) e indica tentativamente qué meta espera alcanzar en el mediano plazo (dos a tres años). Así, quien consulte hoy la página de internet del Banco de la República para conocer dicha meta, encontrará la declaración siguiente: "La Junta Directiva del Banco de la República fijó la meta de inflación para el año 2009 en el rango entre 4.5% y 5.5%, con 5% como meta puntual para efectos legales. Así mismo, fijó en 4% el punto medio del rango-meta de inflación para el año 2010 y confía que en el 2011 la inflación estará en el rango-meta de largo plazo)". Más adelante agrega que el Banco "anuncia metas de inflación con anticipación para que puedan ser tomadas en cuenta por los agentes económicos en sus decisiones". No se establecen metas exactas, sino rangos de amplitud razonable, y se entiende que las autoridades adoptarán las medidas que consideren necesarias para que la inflación del año quede dentro del rango establecido.

La decisión de señalar metas claras de inflación fue un logro importante porque, en virtud de lo establecido en la Constitución del 91, las metas comprometen al Banco. Constituyó un cambio extraordinariamente favorable en comparación con la frecuente vaguedad y falta de transparencia de la política monetaria de décadas anteriores. La claridad en las metas, y el compromiso con las mismas, permite al público saber, más o menos, de qué manera se van a comportar variables claves para sus decisiones.

La experiencia indica que entre más crea la gente que las autoridades monetarias actuarán de manera consistente dentro del marco descrito, más efectiva es la política. Esto se debe a que la gente, al anticipar cómo es que las autoridades van a mover las variables relevantes, ajusta su comportamiento aún antes de que se hayan tomado las medidas de política. De allí la importancia de cumplir con las metas. Pero cumplir quiere decir dos cosas: primero, alcanzar la meta; y, segundo, no sobrepasarla. Ambas cosas son importantes para tener credibilidad. De igual manera, para mantener la credibilidad es necesario que las autoridades actúen consistentemente, apretando la política si los resultados se están alejando de las metas, y aflojándola cuando se comiencen a sobrepasar.

De allí cierta perplejidad frente a la decisión de la Junta Directiva del Banco de la República de mantener estables sus tasas de interés de intervención (es decir, su posición de política monetaria) en sus últimas sesiones. La meta de inflación de 4.5 a 5.5 por ciento ya fue alcanzada hace varios meses, y también fue superada (al haber alcanzado 3.1 por ciento, la inflación está en el nivel inferior previsto para 2011). Si a esto se le agrega una economía real francamente débil, una tasa de desempleo en ascenso, y una tasa de cambio nominal con tendencia a apreciarse, resulta difícil entender la posición de la política monetaria del Banco.

No es descartable que las autoridades monetarias tengan información que los mercados no conocen plenamente, y que los ha llevado a preferir su posición de estabilidad en las últimas sesiones de la Junta. Pero, si así es, deberían decirlo. El esquema de consistencia entre las acciones de política y el logro de las metas, que le ha producido tan buenos resultados al Banco en el pasado, así lo exigiría. Perder credibilidad es fácil. Recuperarla es bien difícil.

1 comentario:

Miguel dijo...

Es muy bueno el articulo ya que personas que quieren aprender sobre como enfrentar la vida economica que se avecina podemos aclarar dudas, o incognitas para nuestro futuro