Por Henry Medina
El Colombiano, Medellín
Septiembre 4 de 2009
A Colombia le fue bien. Su primer éxito fue lograr la transmisión por televisión en directo, lo cual limitó la verborrea de otros actores y le permitió a nuestro presidente hacer público, a nivel regional y hemisférico, el contexto dentro del cual se estaba mirando el proyecto de acuerdo con los Estados Unidos. El segundo, lograr el no rechazo del acuerdo, sino su aceptación implícita y una declaración final justa y conveniente, la cual apoya buena parte de los argumentos colombianos. Veamos los seis puntos de dicha declaración:
1. Fortalecimiento de Suramérica como zona de paz y compromiso de establecer mecanismos de confianza en materia de defensa y seguridad reafirmando la decisión de no usar la fuerza contra otro Estado del Continente.
2. Fortalecimiento de la cooperación y de la lucha contra el terrorismo y la delincuencia transnacional organizada y sus delitos conexos.
Aspectos que respaldan la posición colombiana y que hicieron parte de los planteamientos expresados por nuestro Presidente.
3. Rechazo a la presencia de fuerzas militares extranjeras que puedan amenazar la soberanía e integridad de las naciones suramericanas.
Posición clara e incuestionable que debe servir de lupa para analizar el texto del acuerdo con los Estados Unidos, cuando se haga público y nazcan las circunstancias que permitan su análisis objetivo.
4. Organización de una reunión extraordinaria entre ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa con el propósito de buscar medidas complementarias a las existentes en el marco de
Este punto del acuerdo rescata la posición de Colombia de mantener a
5. Encomendar al Consejo Suramericano de Defensa la tarea de analizar el texto "Estrategia Suramericana - Libro Blanco" del Comando de Movilidad Aérea (AMC) de los Estados Unidos y realizar una verificación de la situación actual en las zonas de frontera.
A pesar de la declaración de los Estados Unidos sobre el carácter no oficial del documento, su análisis no está por demás ni causa daño. Si el Comando de Movilidad Aérea lo puso en internet es porque invita a su estudio.
6. Instruir al Consejo Suramericano de Lucha contra el Narcotráfico que elabore un Plan de Acción con el objeto de definir una estrategia suramericana de lucha contra el tráfico ilícito de drogas y de fortalecimiento de la cooperación regional.
Lo anterior apoya uno de los puntos fuertes de la argumentación de la delegación colombiana. No sería extraño que en el propuesto plan surja la iniciativa de utilizar aeronaves y buques de un país aliado para anticipar los riesgos y confrontar las amenazas.
En conclusión, la ganadora fue la naciente Unasur. La posición de los presidentes de Brasil y Chile, al buscar la unidad en la diversidad, fue ampliamente contributiva a tal efecto. A nosotros nos fue bien, aunque seguimos pagando el costo de mirar solo al norte, cuando la modernidad exige vista panorámica.
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