La reelección y las instituciones

Por Hernán González  Rodríguez

El Colombiano, Medellín

Junio 2 de 2009

Comienzo por afirmar que el presidente Uribe no requiere de reelecciones para pasar a la historia como uno de los mejores presidentes de todos los tiempos. Haber demostrado que el Ejército sí podía derrotar militarmente a la guerrilla lo hace merecedor hoy de casi la mitad de las intenciones de voto de acuerdo con los últimos sondeos. Recordemos, no obstante, que se ha caído desde aproximadamente el 65 por ciento de la intención que se alcanzó después de la liberación de Íngrid Betancourt.

El presidente Uribe sí ha trasformado al país. “Pero en los países políticamente desarrollados no se reforman las Constituciones en materia electoral de acuerdo con los resultados de las encuestas o con la eficacia de los mandatos, y menos aún, cuando el beneficiario de la reforma es el presidente de turno”. No podemos olvidar que no son los resultados obtenidos, ni la lucidez mental, ni la capacidad de trabajo de sus líderes las causales del progreso de las naciones, sino la fortaleza de las instituciones y la renovación oportuna de su clase política.

 

Hasta hace poco existía, sin embargo, la percepción de que el Estado sí estaba ganando la guerra. Pero tras la destitución de los altos mandos militares por ser los culpables de unos supuestos “falsos positivos”. Tras la decisión nefasta del Consejo de Estado que impide que algo más de la mitad de los soldados de Colombia no puedan ser enviados a zonas de riesgo. Tras exigirle al Ejército una autorización previa de los altos mandos militares para poder atacar a la guerrilla. Tras la elevación de las cifras de desempleo por culpa de la recesión. Sospecho, tras todo esto, que las intenciones de voto ya comenzaron y van a cambiar en forma notable antes de las próximas elecciones.

 

Consideran los amigos de la reelección que la candidatura de Uribe es indispensable para mantener la gobernabilidad, para evitar que sus copartidarios se le dividan y le paralicen su agenda legislativa. Para este columnista la agenda legislativa ha estado paralizada y desenfocada de los grandes temas nacionales durante casi todo este segundo cuatrienio de Uribe.

 

Existe el temor justificado de que el tercer cuatrienio se destaque por el debilitamiento de la Seguridad Democrática, mas no por culpa del propio Uribe, sino por culpa de las victorias políticas ya mencionadas, obtenidas por los enemigos del Presidente que se encuentran agazapados en las altas cortes de la justicia, con sus decisiones contra tal Seguridad. Estas cortes se apoderaron del poder efectivo so pretexto de administrar justicia y se han convertido en colegisladoras irresponsables. Este hurto ya ha causado mayores perjuicios que la misma reelección.

 

Estimo que el segundo cuatrienio de Uribe va a ser menos destacado que el primero y el tercero va a ser el menos bueno. Sin embargo, las circunstancias y los precandidatos a la Presidencia bien pueden forzarme a votar de nuevo por Uribe.

 

¿Cómo puede evitarse todo esto? El país cuenta con presidenciables como  Rodrigo Rivera, Andrés Felipe Arias... con capacidad para prolongar la obra de gobierno de Álvaro Uribe Vélez, si contara uno de ellos con un guiño oportuno de su parte. Ambos han demostrado constancia y coherencia en sus ideas, lo opuesto de cierto diletante ex alcalde…