martes, 20 de octubre de 2009

Los desmemoriados

Sergio Muñoz Bata

El Tiempo, Bogotá

Octubre 20 de 2009

Hace poco menos de un año, Barack Obama ganó la presidencia de Estados Unidos. El margen de su victoria, nueve millones y medio más de votantes, fue el mayor desde la elección presidencial de 1984.

Su triunfo se explica, en parte, por la debilidad de sus oponentes, un hombre de edad y una compañera de fórmula escandalosamente improvisada y polarizante. Pero lo principal, sin duda, fueron el carisma del candidato y la urgencia que sentía la mayoría de los votantes de cambiar el rumbo que los ocho años de gobierno de George W. Bush le habían dado al país.

Obama hereda de su antecesor una economía destartalada, un desempleo creciente y una inestabilidad financiera nacional que contagia al mundo entero. En materia de política exterior, el legado de Bush fueron dos guerras insolubles, en Irak y Afganistán; exacerbados conflictos por el desarrollo de energía nuclear en Irán y en Corea del Norte; amenazas a la seguridad de Rusia y un tan extendido y profundo sentimiento antinorteamericano que, si el resto del mundo hubiera podido votar en esa elección y su contrincante hubiera sido Bush, el margen del triunfo de Obama habría sido humillante por abrumador.

Dadas las desoladoras circunstancias de su ascenso al poder, lo razonable y lo prudente habría sido darle a Obama un plazo razonable para enderezar el barco, pero, en la política, la razón y la prudencia son virtudes muy escasas.

Hoy, a ocho meses de haber tomado el poder, los mandaderos del régimen anterior se agrupan para reclamarle por no haber resuelto ya los problemas que con tanto esmero Bush creó en los ocho años que duró en el poder.

Del 21 de enero a la fecha, por ejemplo, la cadena de noticieros Fox se ha dedicado a fomentar el descontento contra el Presidente acusándole de ser extranjero, socialista, indeciso e inepto; se ha distinguido por acoger a los agoreros del desastre contra la reforma sanitaria y no ha tenido empacho en promover la división racial del país tolerando que uno de sus empleados, Glenn Beck, se atreva a decir públicamente en su programa que "Obama siente un odio profundo contra la gente de raza blanca".

Igual de desafortunada ha sido la campaña de los sectores más conservadores republicanos, empezando por el presidente del comité nacional del partido, que utilizó el otorgamiento del Premio Nobel de la Paz a Obama como prueba de que "los demócratas y sus aliados en la izquierda internacional se confabulan para debilitar el poder y el papel rector de Estados Unidos en el panorama mundial".

Pero el premio de la infamia se lo lleva John Bolton, antiguo consejero de Bush y uno de los arquitectos de la guerra en Irak, que hoy tiene la audacia de acusar a Obama de ser indeciso y débil en su manejo de las relaciones con Irán, Corea del Norte, Rusia, el Oriente Próximo, Afganistán e Irak. Cabría recordar aquí que Bolton fue un ardiente defensor de la guerra en Vietnam, aunque nunca se alistó para pelear en ella por considerar públicamente que era imposible ganarla.

También sería correcto enfrentar la realidad. La popularidad de Obama ha bajado y, aunque eso es normal, el que entre los votantes independientes baje de un 65 por ciento de aprobación en junio a un 49 no deja de ser preocupante. Sobre todo porque refleja los temores reales de una clase media que sigue sin ver la salida a la crisis que afecta al país.

La otra cara de la realidad, sin embargo, es más alentadora. En el panorama nacional, todo indica que, antes de que termine este año, la reforma sanitaria que tantos presidentes han intentado hacer y no han podido se logrará en el primer año de gobierno de Obama.

En política exterior sólo un necio podría negar que, gracias a Obama, la imagen del país haya mejorado sustancialmente en el mundo entero. Sobre todo porque, a diferencia de Bush y sus seguidores, y consciente del enorme poderío militar del país, Obama ha decidido privilegiar el uso de la diplomacia sobre la arrogancia y la fuerza bruta que hoy le exigen los desmemoriados.

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